Haití

Primero Duvalier y luego la muerte de Moise empeoraron la crisis

Jimmy Cherizier, líder de la pandilla “G9 et Famille”, habla con miembros de su grupo, desde la parte trasera de una motocicleta en Delmas 6, el 24 de enero de 2023. AP

El país caribeño ha estado plagado desde el fin de la dictadura de Francois Duvalier en 1986 de agitación política. Para agravar las cosas, ha sufrido devastadores terremotos, huracanes y brotes de cólera.

La última crisis entró a toda velocidad tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021. En su ausencia, el actual primer ministro Ariel Henry emergió como líder del país tas una lucha por el poder.

Las casi 200 pandillas de Haití se aprovechan del caos, luchando por el control.

Reina la tensión en Puerto Príncipe. Los retenes policiales cubren las intersecciones más concurridas, y en todas partes de la ciudad se pueden ver grafitis en los que se lee “Fuera Henry”. Los haitianos caminan por las calles con una intranquilidad que nace de saber que cualquier cosa puede ocurrir en cualquier momento.

Un conductor de ambulancia que volvía de llevar a un paciente contó a la AP que fue secuestrado y retenido durante días. Se le pidió a la familia que pagara un millón de dólares para liberarlo.

Este tipo de exigencias de rescates son habituales y las pandillas utilizan los fondos para financiar sus operaciones armadas.

Según cálculos de la ONU, cuatro personas son secuestradas cada día en Haití, en promedio. La ONU registró casi 2,200 asesinatos en 2022, el doble que el año anterior. Las mujeres del país describen violaciones tumultuarias brutales en las zonas controladas por las pandillas. Ha ocurrido el caso de pacientes internados en unidades de traumatología que quedan atrapados en el fuego cruzado y que son alcanzados por los disparos de las pandillas o de la policía.