Envían vehículos blindados a Haití
El Gobierno de Canadá ha anunciado ayer que las Fuerzas Armadas de Canadá han transportado vehículos blindados a Haití para hacer frente a la crisis de inseguridad que enfrenta el país centroamericano.
La ministra de Exteriores canadiense, Mélanie Joly, y la ministra de Defensa, Anita Anand, han informado de que el Ejecutivo ha respondido así a las peticiones del Gobierno haitiano, según esgrime un comunicado.
“Hoy, un avión militar canadiense llegó a Port-au-Prince para transferir los vehículos blindados al Director General de la Policía Nacional de Haití”, han explicado las ministras, criticando el “aumento de la violencia del país”.
“Hemos dejado claro que Canadá no se iba a quedar de brazos cruzados mientras las pandillas y sus partidarios continúan aterrorizando impunemente a las poblaciones vulnerables de Haití”, ha asegurado Joly.
El Ejecutivo ha indicado que estos vehículos apoyarán a la Policía Nacional de Haití “para combatir la violencia de las pandillas contra los ciudadanos haitianos que impide la prestación de servicios críticos y ayuda humanitaria”.
Compromiso
“Como socio y aliado firme de Haití, Canadá sigue comprometido a apoyar al pueblo haitiano en su lucha por un futuro pacífico y próspero”, reza la misiva, que ha hecho hincapié en “los esfuerzos diplomáticos” y humanitarios de Ottawa al país.
La titular de Defensa canadiense ha agradecido, además, a los miembros del Ejército de Canadá que han participado en el puente aéreo en el que se han transportado los mencionados vehículos “por su dedicado servicio”.
Joly, a su vez, ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional a que “siga su ejemplo” y “ayude al pueblo haitiano a enfrentar” la violencia.
Sismo y reconstrucción
Con un gasto de millones de dólares en planes que no se han llegado a materializar y habiendo levantado solo unos pocos edificios públicos, este jueves se cumplen 13 años del terremoto que en enero de 2010 sacudió Haití, cuya capital está en estos momentos entregada a las bandas y abandonada por la sociedad civil.
Los trabajos para reconstruir el Palacio Nacional que debían comenzar en 2020 aún no se han iniciado y diversos campos de desplazados se han transformado en estos años en barrios con un alto nivel de miseria, sin que las alcaldías tengan capacidad para respetar los códigos de construcción. Mientras, los familiares de las víctimas del terremoto, que dejó más de 200.000 muertos (una cifra revisada a la baja frente a los 300.000 fallecidos de los que se habló en los años siguientes a la catástrofe) y 1,3 millones de personas sin hogar, siguen sin poder hacer el duelo por sus seres queridos.