Brutal tormenta invernal deja casi medio centenar de muertos en EEUU
Algunas personas han sido encontradas muertas en sus autos, y otras han muerto de un paro cardíaco al tratar de limpiar la nieve mientras las temperaturas aún son bajas.
La brutal tormenta invernal que ha asolado a Estados Unidos esta Navidad dejó al menos 25 muertos en el oeste del estado de Nueva York, la zona más afectada, confirmaron autoridades el lunes, lo que eleva a 47 los fallecidos en todo el país.
Esta región fronteriza de Canadá ha quedado enterrada bajo metros de nieve y ha estado experimentando temperaturas gélidas desde la semana pasada.
El número de muertos en el condado de Erie el domingo por la noche ya era de 13, pero desde entonces los servicios locales han confirmado la muerte de 12 personas más, "lo que eleva el total de muertes por la ventisca a 25", dijo el lunes durante una conferencia de prensa Mark Poloncarz, responsable de este condado.
Algunas personas han sido encontradas muertas en sus autos, y otras han muerto de un paro cardíaco al tratar de limpiar la nieve mientras las temperaturas aún son bajas, dijo.
"Tus venas se contraen, lo que dificulta que llegue la sangre al corazón", explicó, calificando la situación de "horrible".
El total de muertes confirmadas por las autoridades en nueve estados de Estados Unidos ahora es de al menos 47 muertos. En Ohio, los accidentes de tráfico relacionados con este mal tiempo acabaron con la vida de nueve personas, confirmó a la AFP la Patrulla de Caminos del estado de Ohio.
"Zona de guerra"
El condado de Erie, fronterizo con Canadá y al que pertenece Buffalo, la segunda ciudad del estado de Nueva York, se ha convertido en el epicentro de la crisis.
Buffalo todavía estaba este lunes en buena parte bloqueada debido a la gran cantidad de nevadas, incluida nuevamente la de la noche del domingo. Y el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) pronosticó hasta 35 centímetros más de nieve para este lunes.
Esta es "probablemente la peor tormenta en nuestra vida y en la historia de la ciudad", dijo Poloncarz, señalando que el número de muertos en Erie seguramente supere al de la borrasca de Buffalo de 1977, cuando murieron casi 30 personas.
Ante los pronósticos de más nieve, y dado que la mayor parte de Buffalo está "intransitable", Poloncarz advirtió a los residentes que permanecieran en sus casas o en refugios.
"Esto no terminó todavía", subrayó.
Miembros de la Guardia Nacional y otros socorristas ya rescataron a cientos de personas de autos cubiertos de nieve y casas sin electricidad, pero las autoridades señalaron que sigue habiendo gente atrapada.
"Es desgarrador recibir llamadas de familias con niños que dicen que están congelados", dijo a CNN el sheriff del condado de Erie, John García.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, oriunda de Buffalo, recorrió la ciudad el domingo, cuando dijo que vio acumulaciones de nieve de 2,4 metros de alto.
"Es (como) ir a una zona de guerra", afirmó. "Esta es una guerra con la madre naturaleza".
Masivos cortes de energía
Desde la noche del miércoles, Estados Unidos se ve azotado por esta tormenta de rara intensidad, cuyos vientos polares han provocado fuertes nevadas, especialmente en la región de los Grandes Lagos.
Decenas de millones de estadounidenses vieron trastocada su Navidad por cortes de energía masivos, carreteras intransitables y miles de vuelos cancelados, que causaron caos en los aeropuertos.
El lunes, más de 1.700 vuelos seguían cancelados en Estados Unidos, según el sitio de seguimiento Flightaware.com.
Durante el fin de semana, se registraron temperaturas bajo cero en 48 estados de Estados Unidos.
En un momento del sábado, casi 1,7 millones de hogares se quedaron sin electricidad por la tormenta, según el sitio especializado poweroutage.us.
Los apagones se redujeron sustancialmente, aunque todavía había unos 50.000 abonados sin electricidad el lunes por la mañana en la costa este de Estados Unidos.
Se espera que el tiempo mejore gradualmente a medida que avanza la semana.
El clima extremo "continuará causando condiciones de viaje peligrosas a nivel local durante los próximos dos días", advirtió el NWS en su último boletín.
"La mayor parte del este de Estados Unidos permanecerá en condiciones de congelación hasta el lunes, antes de que se establezca una tendencia más moderada a partir del martes", agregó.