Al menos 11 muertos y decenas de miles evacuados por inundaciones en Filipinas
Cerca de 46.000 personas tuvieron que evacuar sus casas el día de Navidad por las inundaciones registradas en Filipinas, que dejaron al menos 11 muertos, informaron este lunes fuentes de la Defensa Civil.
Además, 19 personas estaban desaparecidas tras las intensas lluvias que inundaron partes de la región sureña de Mindanao, agregaron las fuentes.
"Las aguas subieron por encima del pecho en algunas zonas, pero hoy las lluvias pararon", dijo por teléfono a la AFP el funcionario de Defensa Civil Robinson Lacre desde Gingoog, donde fueron evacuadas 33.000 personas, de un total de 45.700 que debieron dejar sus casas por los aguaceros.
La guardia costera dijo que rescató a miembros de más de una veintena de familias en la ciudad de Ozamiz y el pueblo de Clarín.
"Hemos sufrido inundaciones antes, pero estas son las peores precipitaciones (...) que hemos tenido nunca", aseguró el gobernador de la provincia de Misamis Occidental, Henry Oaminal.
En fotos divulgadas por la guardia costera, aparecen rescatistas equipados con chalecos naranja y llevando a niños pequeños en brazos, entre casas inundadas.
Se reportaron siete muertos - la mayoría por ahogamiento - en las localidades sureñas de Clarin, Jimenez y Tudela.
La guardia costera también informó que los fuertes vientos y las grandes olas hicieron naufragar un barco pesquero el día de Navidad cerca de la isla central de Leyte. Dos tripulantes murieron y seis fueron rescatados.
Los otros dos muertos, incluyendo una bebé, se ahogaron en las localidades orientales de Libmanan y Tinambac, que sufrieron varios días de inundaciones, según la Defensa Civil.
La guardia costera informó también que había rescatado a 23 pescadores a bordo de dos embarcaciones que volcaron al ser golpeadas por grandes olas frente a la ciudad meridional de Zamboanga el domingo.
Otras 19 personas siguen desaparecidas, en su mayoría pescadores que se hicieron a la mar pese a las malas condiciones del tiempo.
El mal tiempo que azota el centro y el sur de Filipinas ha coincidido con una época en que se producen millones de desplazamientos por las fiestas de Navidad, cuando las familias del país, mayoritariamente católico, suelen reunirse.
Filipinas está considerado como uno de los países más vulnerables al impacto del cambio climático.
Científicos han alertado que las tormentas se vuelven más severas a medida que suben las temperaturas globales.