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Colombia dejará de perseguir a pequeños cultivadores de coca

Imagen ilustrativa. Archivo / LD

El gobierno de Colombia, principal productor de cocaína del mundo, anunció este miércoles que abandonará la erradicación forzada de pequeños sembradíos de hoja de coca como parte de una nueva política antidrogas que busca atacar los eslabones más lucrativos del negocio.

En adelante la erradicación aplicará "solo respecto a cultivos industriales. A los campesinos que derivan la subsistencia de esos cultivos no se les puede condenar al hambre, entonces no se hace la erradicación forzada", indicó el ministro de Defensa, Iván Velásquez, durante una conferencia de prensa en Bogotá.

Según Velásquez, el gobierno buscará "compromisos" con los pequeños cultivadores de coca para "limitar" la extensión de sus sembradíos y reemplazarlos gradualmente por cosechas legales, mientras que los plantíos de dos o más hectáreas seguirán siendo erradicados por la fuerza pública.

"No es que se esté invitando a cultivar (coca) ampliamente, sino a estar en esa actividad pero limitando la extensión en el cultivo mientras el gobierno concreta estos programas" de sustitución por productos legales y rentables, explicó Velásquez.

La propuesta había sido esbozada por el presidente izquierdista, Gustavo Petro, durante una reunión reciente con campesinos cocaleros y levantó críticas en la oposición, que la interpretó como una ventana a la legalización del principal ingrediente de la cocaína.

"En la medida en la que va funcionando el cultivo alternativo va disminuyendo el cultivo de la hoja de coca del campesino. Entonces se establece un periodo en donde conviven ambos, hasta que podamos lograr que el cultivo sustituto" sea rentable, dijo entonces el mandatario izquierdista.

De acuerdo a la prensa colombiana, la propuesta también fue vista con recelo por Estados Unidos, principal socio de Colombia en la lucha antidroga, pero Velásquez matizó dichos reclamos.

"Hemos contado (...) con su respaldo (de EEUU), inclusive cuando hablamos de la necesidad de reenfocar la lucha contra el narcotráfico contra los dueños del negocio y no contra los eslabones débiles de la cadena", contestó el ministro al ser cuestionado sobre estos reportes de prensa.

"Reparos" y "resiembra"

El acuerdo de paz firmado entre el gobierno y la guerrilla FARC en 2016 ya contempla subsidios para quienes erradiquen sus cultivos ilícitos voluntariamente y los reemplacen por cosechas legales.

Pero el programa exige a los campesinos eliminar las plantaciones de coca antes de recibir los beneficios, una restricción que el nuevo gobierno busca flexibilizar ante reclamos de incumplimientos.

Según el ministro de Defensa, la fuerza pública se centrará en la incautación de grandes cargamentos de droga rumbo a Estados Unidos y Europa.

"Yo creo que ellos (EEUU) van a tener toda la tranquilidad de que el compromiso de Colombia en la lucha contra el narcotráfico es en los términos que ya hemos conversado con ellos", añadió Velásquez.

Petro, el primer izquierdista en llegar al poder en Colombia, le ha pedido a la Casa Blanca replantear la "fallida" guerra contra las drogas, principal motor de la violencia del prolongado conflicto interno.

Luego de cuatro décadas de lucha contra el narcotráfico, Colombia sigue siendo el mayor productor de cocaína del mundo y Estados Unidos su principal consumidor.

En 2021 el país rompió un nuevo récord histórico con 204.000 hectáreas de hoja de coca sembradas, según la ONU.

El aumento del 43% en un año se dio bajo el gobierno de Iván Duque (2018-2022), quien centró su mandato en la eliminación de narcocultivos por la fuerza, en operativos militares que a menudo resultaban en choques con campesinos.

"Tenemos reparos respecto de la eficacia en la erradicación forzada", sostuvo Velásquez, quien añadió que un 62% de las zonas donde se aplicó las autoridades han detectado "resiembra" de coca.

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