El gobierno británico, inflexible con los huelguistas que protestan contra la inflación
El gobierno británico seguía el martes inflexible ante las huelgas que afectan a muchos sectores, desde las enfermeras hasta las ambulancias, para protestar contra las consecuencias de la subida de precios.
Con una inflación superior al 10% anual, numerosos sectores --trabajadores ferroviarios, de logística, conductores de ambulancias, policías de fronteras, empleados de aeropuertos-- han decidido ir a la huelga a finales de año y también a principios de enero.
El miércoles será el turno de miles de conductores de ambulancias, que reclaman un aumento salarial, una huelga preocupante por las repercusiones que podría tener en los hospitales.
El gobierno movilizó unos 750 soldados para sustituir a los conductores de ambulancias en huelga.
El Secretario de Sanidad, Will Quince, pidió en la BBC que los británicos eviten las "actividades de riesgo" como hacer footing en una carretera helada, los deportes de contacto o incluso un paseo "innecesario" en coche.
Un funcionario del Servicio Nacional de Salud (NHS) pidió por su parte "medidas sensatas", entre ellas "beber de forma responsable".
"Muchos dirigentes del NHS nos dicen que no pueden garantizar la seguridad de los pacientes el día de mañana" miércoles, advirtió Matthew Taylor, responsable de la NHS Confederation, que representa a los hospitales de Inglaterra.
"Está claro que hemos entrado en territorio peligroso", escribió en una carta al primer ministro Rishi Sunak.
Reunión "innecesaria"
El Ministro de Sanidad, Steve Barclay, se reunió el martes con los sindicatos, pero no avanzó en la búsqueda de una solución.
"Es decepcionante que algunos sindicatos continúen con la huelga; mi puerta sigue abierta a nuevas conversaciones", tuiteó tras la reunión.
Pero Onay Kasab, responsable del sindicato Unite, calificó la reunión de "totalmente innecesaria" por la "negativa" del ministro a hablar de salarios.
"¿Cómo espera poner las cosas en marcha y resolver el conflicto sin debatir la cuestión clave?", se preguntó.
Movilización de las enfermeras
El martes, las enfermeras se movilizaron para su segundo día de huelga, tras un primer paro el jueves pasado.
Prosiguen su huelga para intentar conseguir un aumento sustancial, tras años de apretarse el cinturón en un sistema sanitario público con déficit crónico.
Las enfermeras, en huelga por primera vez en los más de 100 años de historia de su sindicato, se han convertido en un símbolo de la crisis del coste de la vida.
"No es solo el sueldo, son las condiciones de trabajo", "la atención al paciente", explica a AFP Emily, enfermera en Liverpool (norte), señalando el gran número de enfermeras que abandonan la profesión.
Las enfermeras cuentan con un fuerte apoyo público porque estuvieron en primera línea durante la pandemia de covid-19 y están sufriendo una crisis que afecta desde hace años al respetado sistema sanitario público gratuito.
Según un sondeo de YouGov publicado el martes, dos tercios de los británicos apoyan la huelga de enfermeras, y el 63%, la de ambulancias. Otro 43% apoya las huelgas ferroviarias.
Esta popularidad está presionando al Gobierno conservador, que hasta ahora se ha mostrado inflexible, negándose a subir este año el sueldo de las enfermeras en torno al 4,75%, como recomienda un organismo de expertos, o incluso a negociar directamente.
"Reconozco que es difícil. Es difícil para todos, porque la inflación está donde está", dijo Rishi Sunak a los líderes de la comisión parlamentaria el martes.
"La mejor manera (...) de ayudar a todos en el país es que nos pongamos las pilas y reduzcamos la inflación lo antes posible", aseguró.