Europa

Papa declara mártires a matrimonio polaco que albergó judíos

El papa Francisco declaró mártires el sábado a un matrimonio polaco que fue ejecutado por la policía alemana durante la Segunda Guerra Mundial por esconder judíos en su granja.

Jozef Ulma, un agricultor y apicultor, y su esposa Wiktoria escondieron en la localidad polaca de Markowa a varios miembros de la comunidad judía que estaban siendo perseguidos durante la ocupación alemana de Polonia. Al parecer, un informante los traicionó y la policía asesinó a los judíos en marzo de 1944. La pareja murió fusilada junto con sus seis hijos pequeños, el mayor de 8 años.

El reconocimiento del martirio permitiría a la pareja ser beatificada, el último paso formal antes de una posible santidad. Tras la beatificación, sería necesario un milagro atribuido a su intercesión para una eventual canonización, como se denomina el proceso de santidad de la Iglesia católica.

Según Yad Vashem, el Centro Mundial para la Memoria del Holocausto en Jerusalén, la pareja había presenciado la ejecución de judíos que fueron sacados de sus casas durante el verano de 1942.

Mientras la policía buscaba a otros judíos, una familia judía de seis miembros recibió refugio en casa de los Ulma, junto con dos hermanas de otra familia judía, escondiéndolos en la buhardilla de su granja. La policía alemana descubrió a los judíos en la granja y los mató a disparos, antes de asesinar al granjero, a su mujer embarazada de siete meses, y a sus hijos.

Según el Vaticano, el papa Francisco supo de la familia Ulma cuando visitó Polonia durante una peregrinación en 2016. En una audiencia pública en 2018, Francisco elogió a la familia como “un ejemplo de fidelidad a Dios y a sus mandamientos, de amor al prójimo y de respeto a la dignidad humana”.

Polonia fue el primer país invadido y ocupado por la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Los miembros de la resistencia y del gobierno polaco en el exilio advirtieron al mundo de la matanza masiva de judíos por parte de los nazis, y miles de polacos arriesgaron sus vidas para ayudar a los judíos, aunque otros polacos asesinaran o victimizaran a sus compatriotas judíos.

Durante el Holocausto, los alemanes y sus colaboradores asesinaron a casi todos los aproximadamente 3 millones de judíos de Polonia y los nazis construyeron sus principales campos de exterminio en la Polonia ocupada.