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Condenan fiscal a cuatro años en un polémico juicio fiscal de Guatemala

La fiscal guatemalteca Virginia Laparra es escoltada por la policía cuando llega a un tribunal para una audiencia en la Ciudad de Guatemala, el 7 de junio de 2022. AP

AFPCiudad de Guatemala, Guatemala

Un tribunal de Guatemala condenó ayer viernes a la fiscal anticorrupción Virginia Laparra a cuatro años de prisión en un polémico y acelerado juicio, en una sentencia criticada por organizaciones de derechos humanos.

La jueza Oly González anunció que Laparra “es responsable en grado de autora del delito de abuso de autoridad de forma continuada cometido en contra de la administración pública [...] y se le impone la pena de cuatro años de prisión conmutables”.

“Es una aberración jurídica y un terrible precedente”, declaró llorando Laparra, quien lleva 10 meses en prisión pero podrá salir anticipadamente en libertad si paga una fianza, por tratarse de una pena conmutable. El juicio duró apenas 18 días y todos los que testificaron eran policías o funcionarios, además de un controvertido juez que fue investigado por la acusada antes de caer en desgracia y ser detenida, el 23 de febrero.

El tribunal también inhabilitó a Laparra para ocupar cargos públicos mientras cumpla su condena, pero podrá ejercer como abogada, un revés para la fiscalía que había pedido inhabilitarla del todo y que fuera condenada a ocho años de prisión inconmutables.

“Esta sentencia condenatoria es un ejemplo más de la criminalización de operadores de justicia en Guatemala [...]. Virginia Laparra es una presa de conciencia que está pagando un alto precio por ejercer su labor de fiscal anticorrupción”, reaccionó la directora para la Américas de Amnistía Internacional, Ericka Guevara Rosas.

Poema de Camus

Al terminar la audiencia, la fiscal salió del tribunal esposada, escoltada por dos mujeres guardias de presidio, mientras medio centenar de activistas coreaban consignas como “Virginia es inocente” y “fuera los corruptos”.

“Estamos en un momento difícil en el país y esto es un terrible precedente porque nunca más un fiscal se va a atrever a presentar una denuncia”, declaró Laparra, ya esposada por las guardias, a periodistas.

Antes de ser llevada de vuelta a prisión, Laparra leyó parte del poema “Un verano invencible” del escritor francés Albert Camus (1913-1960).