Suspensiones en Twitter alarman dentro y fuera de la prensa
La abrupta suspensión por parte de Elon Musk de las cuentas de varios periodistas que cubren Twitter se suma a la creciente división entre la red social y las organizaciones de prensa que han utilizado la plataforma para aumentar su audiencia.
Las cuentas de periodistas de The New York Times, Washington Post, CNN, Voice of America y otras publicaciones fueron cerradas el jueves.
La suspensión de periodistas continuó el viernes con la cuenta de una columnista de Business Insider que publicó una serie de artículos entre 2018 y 2021 que destacaban lo que llamó peligrosas deficiencias de fabricación de Tesla.
Hubo un éxodo de anunciantes poco después de que Musk compró Twitter por 44.000 millones de dólares en octubre por inquietudes sobre la moderación de contenidos, y el millonario empresario se arriesga ahora a una ruptura con las organizaciones de medios de comunicación, que son algunas de las más activas en la plataforma.
La compañía no ha explicado a los periodistas por qué eliminó las cuentas y borró sus perfiles y tuits. Pero Musk usó Twitter el jueves por la noche para acusar a los periodistas de compartir información privada sobre su paradero, la cual describió como “básicamente coordenadas de asesinato”. No proporcionó ninguna prueba de esa afirmación.
Linette López, de Business Insider, dijo a The Associated Press que no recibió ninguna explicación por la suspensión. Poco antes de ser suspendida, dijo que había publicado en Twitter documentos relacionados con los tribunales que incluían una dirección de correo electrónico de Musk de 2018. Esa dirección no es actual, dijo López, porque ”él cambia su correo electrónico cada pocas semanas. Si él quiere llamar a eso doxxing, bien”.
El martes, publicó una historia de 2019 sobre los problemas de Tesla, con el siguiente comentario: “Ahora, al igual que entonces, la mayoría de las heridas de @elonmusk son autoinfligidas”. El mismo día, calificó los reportes de que Musk renegaba de las indemnizaciones ofrecidas a los empleados despedidos de Twitter, amenazaba a los trabajadores que hablan con la prensa y se negaba a pagar el alquiler, como “el clásico comportamiento de Elon de ir por todo”.
Sin embargo, la alarma por las suspensiones se extendió más allá de los círculos mediáticos.
“Desde nuestro punto de vista, la medida sienta un peligroso precedente en un momento en el que periodistas de todo el mundo se enfrentan a la censura, a amenazas físicas e incluso a cosas peores”, declaró el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
La repentina suspensión de periodistas se produjo después de que Musk decidiera el miércoles vetar una cuenta que rastreaba automáticamente los vuelos de su avión privado con datos de uso público. Eso también llevó a Twitter a cambiar sus normas para todos los usuarios con el fin de prohibir que se comparta la ubicación actual de otra persona sin su consentimiento.
Varios de los reporteros suspendidos el jueves por la noche habían estado escribiendo sobre la nueva política y los motivos de Musk para imponerla, que tenían que ver con sus acusaciones sobre un incidente de acoso que, según dijo, afectó a su familia el martes por la noche en Los Ángeles.
La cuenta oficial de Mastodon, una red social descentralizada que se presenta como alternativa a Twitter, también fue bloqueada. La razón no estaba clara, aunque había tuiteado sobre la cuenta de seguimiento del avión.
“Las mismas reglas de doxxing aplican a ‘periodistas’ como a todos los demás”, tuiteó Musk el jueves. Posteriormente añadió: “Esta bien si me critican todo el día, pero publicar mi ubicación en tiempo real y poner en riesgo a mi familia no está bien”.
El “doxxing” se refiere a revelar en internet la identidad, dirección u otros datos personales de alguien.
La editora ejecutiva del Washington Post, Sally Buzbee, pidió que se reactivara de inmediato la cuenta del reportero Drew Harwell. La suspensión “socava directamente la afirmación de Elon Musk de que pretende dirigir Twitter como una plataforma dedicada a la libertad de expresión”, escribió Buzbee. “A Harwell se le cerró la cuenta sin una advertencia, proceso o explicación, después de publicar reporte preciso sobre Musk”.
CNN señaló en un comunicado que la “suspensión impulsiva e injustificada de varios reporteros, incluido Donnie 0′Sullivan, de CNN, es preocupante pero no sorprendente”.
“La creciente inestabilidad y volatilidad de Twitter debería ser sumamente preocupante para todo aquel que usa Twitter”, añade el comunicado de CNN. “Le hemos pedido una explicación a Twitter y reevaluaremos nuestra relación basándonos en esa respuesta”.
La ONU también está reconsiderando su participación en Twitter, según Dujarric.
Otro periodista cuya cuenta fue suspendida, Matt Binder, del sitio web de tecnología Mashable, dijo que su cuenta fue borrada la noche del jueves, inmediatamente después de que compartió una captura de pantalla que O’Sullivan había publicado antes de que cerraran la cuenta del reportero de CNN.
La captura de pantalla mostraba un comunicado que el Departamento de Policía de Los Ángeles había enviado horas antes a varios medios de comunicación, incluido The Associated Press, sobre que estaba en contacto con los representantes de Musk respecto a un supuesto incidente de acoso.
“No compartí ningún dato de ubicación, como lo señalan los nuevos términos de Twitter. Tampoco compartí ninguna dirección hacia el Elonjet o alguna otra cuenta de rastreo de ubicación”, señaló Binder en un email. “He criticado mucho a Musk, pero nunca violé ninguna de las políticas de Twitter”.
A última hora del jueves, Musk se unió brevemente a un chat de Twitter Spaces organizado por la periodista Kate Notopoulos, de Buzzfeed. Musk defendió las suspensiones diciendo: “Si haces doxx, te suspenden, fin de la historia”.
Abandonó abruptamente la conversación y, poco después, todo Twitter Spaces se desconectó.
Las suspensiones se producen en momentos en que Musk realiza grandes cambios a la moderación de contenidos en la plataforma. Ha intentado, mediante la difusión de algunos documentos de la compañía conocidos como “The Twitter Files” (Los Archivos de Twitter), señalar que la plataforma reprimía las voces derechistas cuando pertenecía a los dueños anteriores.
También ha prometido dar prioridad a la libertad de expresión y ha reactivado cuentas de personas reconocidas que habían sido suspendidas por violar las reglas de la red social sobre contenidos de odio o desinformación, pero también ha dicho que eliminaría la negatividad y el odio al acotar el alcance de algunas cuentas.
El Comité para la Protección de los Periodistas, una organización sin fines de lucro dedicada la defensa de los periodistas en todo el mundo, expresó el jueves su preocupación en torno a las suspensiones.
“Si se confirma que son represalias por su labor, esto sería una seria violación al derecho de los periodistas a reportar las noticias sin temor a represalias”, declaró el grupo.