EE.UU.

Biden recibe a Macron en la Casa Blanca en medio de tensión comercial

EEUU y la Unión Europea "no están en pie de igualdad" por las subvenciones estadounidenses previstas en el plan climático del presidente demócrata, que favorecen los productos "fabricados en Estados Unidos",

Emmanuel Macron junto a su homólogo Joe Biden en su visita a la Casa Blanca. AFP

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió con pompa este jueves a su par de Francia Emmanuel Macron para una visita de Estado empañada por los proyectos de recuperación industrial estadounidenses calificados de "agresivos" por París.

Acompañado por su esposa Brigitte, Macron fue recibido poco después de las 09H20 hora local por Biden en la escalinata de la Casa Blanca

Estados Unidos y la Unión Europea "no están en pie de igualdad" por las subvenciones estadounidenses previstas en el gran plan climático del presidente demócrata, que favorecen los productos "fabricados en Estados Unidos", volvió a lamentar este jueves Macron, entrevistado por la cadena de televisión ABC.

La alianza con Estados Unidos "es más fuerte que todo", pero Europa no debe convertirse en una "variable de ajuste" en un momento en que Biden dedica todas sus fuerzas a contrarrestar la rivalidad con China, dijo el miércoles.

Cañonazos e himnos a su llegada, reunión junto a la chimenea en el Despacho Oval, rueda de prensa conjunta y cena de gala. Esta es la acogida destinada a Emmanuel Macron, el primer presidente al que Biden dispensa este trato desde su investidura en enero de 2021.

El octogenario demócrata se esmera, tras las convulsiones de la presidencia del republicano Donald Trump, en estrechar lazos con los socios tradicionales de Estados Unidos, incluido su "más viejo aliado", como Washington califica a Francia.

Submarinos

Y eso que no empezó muy bien con su homólogo francés. En septiembre de 2021, Estados Unidos anunció una nueva y espectacular alianza militar con el Reino Unido y Australia, AUKUS, que hizo perder a Francia un enorme contrato de submarinos con Canberra.

Joe Biden no retrocedió lo más mínimo sobre el fondo de la decisión pero reconoció una "torpeza".

Desde entonces, ha hecho todo lo posible para apaciguar a Emmanuel Macron, un proceso que, según los analistas, culmina con esta solemne bienvenida a Washington. Lo que no quiere decir que todo sea color de rosa: el presidente francés deploró este miércoles en un tono especialmente ofensivo las decisiones económicas "súper agresiones" para las empresas europeas por parte de su homólogo estadounidense.

Joe Biden quiere revitalizar su industria y tranquilizar a una clase mediática sacudida por la globalización, mientras se enfrenta a Pekín. Esto requiere una defensa a ultranza de los intereses estadounidenses, tanto a nivel militar, como hizo con AUKUS, como industrial.

Emmanuel Macron juzgó el miércoles que el riesgo es que "Estados Unidos mire primero a Estados Unidos, es normal (...) y después mire a la rivalidad con China, y, en cierto modo, que Europa y Francia se convertirán en una especie de variable de ajuste".

El presidente estadounidense ocurrió un gigantesco programa de inversión, la "Ley de Reducción de la Inflación", que prevé subsidios para los coches eléctricos... siempre y cuando sean "fabricados en USA".

Diplomacia y gala

"Puede que resuelvan su problema, pero empeorarán el mío", dijo Emmanuel Macron a congresistas estadounidenses, subrayando la necesidad de que Francia apoye a la clase media y también al empleo.

Estas opciones "fragmentarán a Occidente", recalcó más tarde ante la comunidad francesa. "Solo pueden funcionar si hay coordinación entre nosotros, si disparamos juntos, si nos volvemos a sincronizar".

Después de esta acusación, Emmanuel y Brigitte Macron cenaron con Joe y Jill Biden en un restaurante italiano de Washington en un momento que fue a la vez privado y "político", según un asesor del Elíseo.

Más allá de estas discusiones, los dos líderes probablemente mostrarán su unidad en su respuesta frente a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Y es muy probable que se pronuncien sobre China. A Washington le gustaría que los europeos compartieran más su preocupación por el ascenso de Pekín, pero Francia quiere trazar su propio camino diplomático.

Estos temas quedarán de lado durante una cena de gala el jueves por la noche.

En mesas cargadas de candelabros y flores con los colores de los dos países se servirá langosta, carne de res y un pastel de naranja.

Pero también -y la Primera Dama Jill Biden insistió especialmente en este punto- quesos estadounidenses.