EE.UU.

Los enfermos mentales "peligrosos" ya no andarán en las calles de Nueva York

Con la llegada del invierno, muchos vagabundos buscan refugio en las estaciones de metro, donde en los últimos meses se han registrado incidentes violentos y varios asesinatos

Calle de Nueva York. Fuente externa.

Las autoridades neoyorquinas mostraron este martes su determinación de trasladar por la fuerza a centros psiquiátricos a personas con "enfermedades mentales graves" que puedan suponer un peligro para los demás y para ellos mismos o que no sean capaces de procurarse las necesidades básicas para sobrevivir.

Para ello, acaban de publicar una circular con los pasos que el personal médico, bomberos y agentes de seguridad deben dar cuando se encuentren con una persona que consideren que responde a dichas características y que rechace desplazarse voluntariamente a un centro hospitalario para determinar si necesita recibir medicación o ser internada.

En Nueva York "persiste un malentendido común de que no podemos brindar asistencia forzosa a menos que la persona sea violenta, tenga tendencias suicidas o presente un riesgo de daño inminente", dijo hoy el alcalde neoyorquino, Eric Adams, durante el anuncio de la nueva campaña.

El alcalde insistió en que dicha creencia era un "mito" y agregó que la ciudad hará todos los "esfuerzos posibles para ayudar a quienes padecen enfermedades mentales y cuya enfermedad los pone en peligro, al impedirles satisfacer sus propias necesidades básicas".

Con la llegada del invierno, muchos vagabundos buscan refugio en las estaciones de metro, donde en los últimos meses se han registrado incidentes violentos y varios asesinatos que han tenido un gran impacto en la ciudadanía y de los que muchos responsabilizan a las personas sin hogar.

Desde que llegó a la alcaldía, Adams ha centrado gran parte de sus esfuerzos en luchar contra la delincuencia y el crimen y en reforzar el papel y la presencia de la Policía.

La ciudad ya ha lanzado varias iniciativas para intentar abordar el problema de la presencia de vagabundos con enfermedades mentales en las calles de la ciudad, como el pasado mayo en la que comenzó un proyecto piloto para intentar poner en contacto a dichos enfermos con centros donde pudieran recibir atención.