Cuba: "Si Biden quiere, se pueden hacer ajustes importantes en la relación"
"Hay algunas señales, a partir del incremento del diálogo bilateral, de que, si el Gobierno de Biden quisiera, se podrían introducir ajustes importantes"
La subdirectora para EE.UU. del Gobierno cubano, Johana Tablada, percibe "algunos ajustes" en Washington aunque no "un cambio de política" y dice que "ojalá" tuviese lugar un segundo "deshielo", algo que la isla "necesita", aunque cree que la pelota está en el tejado del presidente estadounidense, Joe Biden.
"Hay algunas señales, a partir del incremento del diálogo bilateral, de que, si el Gobierno de Biden quisiera, se podrían introducir ajustes importantes", asegura Tablada en una entrevista a EFE. "Si EE.UU. abre una puerta, siempre nos puede encontrar", agrega.
En su opinión, "sobran los motivos para tener una relación con Cuba no solo normal, (sino) una buena relación. Los temas en común son muchos".
Señala que un "deshielo", como el que se produjo durante las presidencias de Barack Obama en EE. UU. y Raúl Castro en Cuba, es lo que "necesita" y "merece" su país para salir de la grave crisis económica -con gran escasez, inflación galopante y elevada migración- que arrastra desde hace dos años.
La subdirectora, presente en la ronda migratoria que celebraron la semana pasada en La Habana EE.UU. y Cuba, apunta que observa "algunos ajustes en la forma en la que se aplica la política" por parte de Washington.
"En los últimos meses nosotros hemos visto y registrado, y es obvio y visible, un incremento del intercambio bilateral oficial entre los dos Gobiernos, un incremento del intercambio de agencias de los dos Gobiernos" en una serie de temas, del migratorio al medioambiental, pasando por la sanidad y la regulación aérea, indica.
Sin embargo, no aprecia un "cambio de política" en Washington, porque "lamentablemente" las sanciones -incluso la última vuelta de tuerca introducida por el anterior presidente de EE.UU., el republicano Donald Trump- persisten "prácticamente" sin modificaciones.
"Habrá que ver si el Gobierno de Biden, más allá de incrementar la conversación con Cuba, está dispuesto a dejar de serle fiel a las medidas de Trump", dice.
DIÁLOGO Y SANCIONES
Tablada asegura que Cuba tienen la "voluntad" de resolver los problemas con "cooperación" y "diálogo", pero deja clara su línea roja: "Lo que Cuba no está dispuesta a hacer es negociar temas de orden interno y constitucional con un gobierno extranjero".
Afirma que su país no ha cambiado de estrategia frente a Washington, pese a la rebaja del tono, la intensificación de los contactos y su inusual petición de ayuda tras el huracán Ian, que fue respondida por EE.UU. con dos millones de dólares de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) en ayuda humanitaria.
Cuba, subraya Tablada, busca "encontrar una forma civilizada de que ambos países puedan aprovechar" lo que les une, y no lo que les divide, y los dos "puedan avanzar en beneficio" de sus pueblos. De forma similar, el departamento de Estado de EE.UU. hablaba la semana pasada de dialogar con La Habana para hacer "avanzar los intereses" nacionales.
A juicio de la subdirectora, los resultados electorales en las elecciones de mitad de mandato en EE.UU. abren "una ventanilla" para que Washington y La Habana avancen hacia la normalización de las relaciones bilaterales. En los comicios, los demócratas de Biden demostraron una fortaleza inusual para ser el partido en la Casa Blanca y conservaron el Senado.
"El único camino es que nos entendamos, que nos respetemos, que aprendamos a lidiar con nuestras diferencias", señala Tablada parafraseando unas declaraciones recientes del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
MIGRACIÓN
Tablada, que niega que Cuba haya utilizado la presión migratoria para sentar a EE.UU. en la mesa de negociación, sostiene que son las sanciones las que están "estrangulando" a su país y promoviendo la emigración, principalmente a EE.UU.
En el año fiscal 2021-2022, fueron cerca de 225.000 los cubanos que llegaron de forma irregular a la frontera sur de EE. UU., una cifra récord
"La vicepresidenta (de EE.UU.), Kamala Harris, puede llegar a Honduras y decir -y yo estoy de acuerdo con ella- que hay que hacer escuelas, para que las personas no abandonen su pueblo; que hay que hacer hospitales, para que las personas no tengan que irse; que hay que mejorar la vida de la gente,... y ahora llegan a Cuba, donde hay escuelas, hospitales, seguridad social... y con Cuba se hacen lo contrario", argumenta.
Subraya que "no deben seguir en pie los incentivos" estadounidenses a la migración como las sanciones y la ley de ajuste cubano (que otorga la residencia permanente a los cubanos cuando cumplen un año en EE.UU.). También destaca que Washington debería acabar con la "injusticia" que supone incluir a La Habana en la lista de patrocinadores del terrorismo.
"Tengo esperanzas (de que saquen a Cuba de la lista), pero no porque el Gobierno de EE.UU. nos haya dado ninguna señal" al respecto, asegura.