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Kazajistán elige presidente tras un año marcado por sangrientos disturbios

Un 69,43% de los 12 millones de electores de esta antigua república soviética de Asia Central votó, según las primeras estimaciones de la Comisión electoral.

Fuente: AFP

Bruno KALOUAZ con Viatcheslav OSELEDKOAlmaty, Kazajistán

Kazajistán inició este domingo el recuento de votos después de unas elecciones presidenciales anticipadas destinadas a afianzar el poder del mandatario saliente Kasym-Jomart Tokáyev tras un año marcado por sangrientos disturbios y luchas de poder.

Un 69,43% de los 12 millones de electores de esta antigua república soviética de Asia Central votó, según las primeras estimaciones de la Comisión electoral. Los sondeos a pie de urna empezarán a divulgarse a las 18H00 GMT.

Unas 15 personas se manifestaron en Almaty, la capital económica del país, para exigir elecciones libres, pero fueron detenidos por la policía, según la AFP. Un portavoz del Ministerio del Interior confirmó que 15 personas habían sido arrestadas.

Los comicios se organizaron casi un año después de las protestas contra el alza del precio del carburante. La represión de las manifestaciones, que tuvieron lugar en enero, dejó al menos 238 muertos.

La memoria de esos hechos sigue viva y aún permanecen las tensiones. Las autoridades detuvieron el jueves a siete personas cercanas a un opositor exiliado, acusadas de haber intentado un "golpe de Estado".

Los kazajos podían elegir entre Tokáyev y cinco candidatos irrelevantes. Tokáyev, de 69 años y que votó por la mañana temprano en la capital Astana, debería en principio ser reelecto para un mandato de siete años.

"Lo principal es que no haya monopolio en el poder", declaró.

La incógnita será saber si obtendrá más de 71% de los votos como en 2019. Un resultado contundente pero lejos del 98% obtenido por su predecesor Nursultán Nazarbayev en 2015.

Los comicios buscan afianzar el poder de Tokáyev, quien no ha permitido el surgimiento de la más mínima oposición. En su campaña, prometió forjar "un nuevo Kazajistán", más justo y menos corrupto.

Pero las dificultades económicas persisten, al igual que sus reflejos autoritarios.

- Esperanza y desilusión -

Llegado al poder tras la sorpresiva renuncia de Nazarbayev en marzo de 2019, Tokáyev abogó inicialmente por una continuidad de su omnipotente antecesor y mentor, antes de romper con él en el sangriento enero de 2022.

En ese momento, llamó a democratizar el país y a luchar contra su sistema oligárquico.

En el plano internacional, Tokáyev hace equilibrios entre Rusia, China y Occidente.

Tan solo este año recibió a los jefes de Estado de Rusia, Turquía y China, a altos dignatarios europeos y al mismo papa.

Ha criticado la invasión rusa a Ucrania, pero sin sumarse a las sanciones estadounidenses y europeas contra Rusia, principal socio comercial de Kazajistán.

Las promesas de apertura democrática y de reformas económicas han encontrado cierto eco en la población.

Amina Aïtjanova, una profesora de 46 años, cree por ejempo que Tokáyev "manejó extremadamente bien la situación" tras las manifestaciones de enero.

Pero los comicios dan una sensación de algo ya conocido en un paisaje político desierto, con oposición de fachada y bajo presión de las autoridades.

El jubilado Aset Temirgalev cree que "no hay ningún candidato creíble" y que "no hay ninguna opción".

Alia Bokechova, una estudiante de 19 años, declaró a la AFP que no iba a votar porque era "una pérdida de tiempo, ya sabemos quien va a ganar y no conocemos a los otros candidatos".

Observadores electorales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) lamentaron en un informe que sus recomendaciones "relacionadas con las libertades fundamentales y las condiciones de elegibilidad y de inscripción de candidatos" no hayan tenido seguimiento.