Ataque con explosivo contra un coche de policía en Irlanda del Norte
Es la primera vez en años que un artefacto contra la policía hace explosión en esta nación británica de convulso pasado.
La policía de Irlanda del Norte abrió el viernes una investigación por intento de asesinato, a raíz de un ataque contra el coche de dos agentes, mediante una bomba de fabricación casera, que provocó una ola de condenas políticas.
El ataque, perpetrado con "un artefacto explosivo viable", tuvo lugar el jueves en la localidad de Strabane, cerca de la frontera con la República de Irlanda, informaron los servicios de policía de Irlanda del Norte (PSNI).
Es la primera vez en años que un artefacto contra la policía hace explosión en esta nación británica de convulso pasado.
En abril de 2021, la policía norirlandesa desactivó una bomba, consistente en explosivos unidos a un recipiente con líquido inflamable, hallada bajo el coche de una mujer agente en la localidad de Dungiven. El acto fue reivindicado por el Nuevo IRA, grupo republicano disidente del desaparecido Ejército Republicano Irlandés (IRA).
Los agentes blanco del nuevo ataque patrullaban el jueves su zona habitual cuando percibieron la explosión pero no resultaron heridos, explicó Bobby Singleton, responsable del PSNI.
Después hallaron pruebas de la presencia del artefacto, entre ellas su aparente cableado, precisó.
"Una importante línea de investigación" policial considera que el Nuevo IRA puede estar detrás de este ataque, que tiene lugar en un periodo de gran inestabilidad en Irlanda del Norte.
La región ha estado privada desde febrero de su gobierno y parlamento autónomos debido a un bloqueo del partido unionista DUP en protesta por el estatuto comercial especial aplicado tras el Brexit, que denuncian como una separación del resto del Reino Unido.
El ataque provocó condenas el viernes en Belfast, Londres y Dublín.
"No conseguirán arrastrar a la sociedad hacia atrás", tuiteó la vicepresidenta del partido republicano Sinn Féin -exbrazo político del IRA-, Michelle O'Neill, que debería convertirse en primera ministra regional si se restablecen las instituciones, instando a la población a "unirse contra estas acciones imprudentes".
El ministro británico para Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harris, lo calificó de "acto imprudente" y "altamente peligroso".
Y el primer ministro irlandés, Micheál Martin, consideró que "cualquier intento de herir a miembros de las fuerzas de seguridad o del PSNI sería absolutamente escandaloso y debe ser condenado".
El Acuerdo de Paz de 1998 puso fin a tres décadas de un sangriento conflicto entre republicanos católicos y unionistas protestantes que dejó unos 3.500 muertos