Jefe de campaña demócrata admite derrota y queda fuera del Congreso estadounidense
Maloney, que se presentaba por un nuevo distrito en Nueva York tras el rediseño del mapa electoral de ese estado, decretado por un juez, cayó frente al republicano Mike Lawler por un apretado margen.
El congresista estadounidense Sean Patrick Maloney, el máximo responsable de la campaña electoral de los demócratas, admitió este miércoles su derrota en las elecciones legislativas y se quedará fuera de la Cámara de Representantes.
Maloney, que se presentaba por un nuevo distrito en Nueva York tras el rediseño del mapa electoral de ese estado, decretado por un juez, cayó frente al republicano Mike Lawler por un apretado margen.
Con 95 % de los votos escrutados, Lawler contaba con 50,6 % de los apoyos, frente a 49,4 % para el candidato demócrata.
Pese a que la mayor parte de medios aún no había proyectado un ganador, dadas las ajustadas diferencias, Maloney admitió su derrota en la mañana de este miércoles y felicitó a su rival en una declaración a los medios.
El político de 56 años es desde 2013 un influyente miembro de la Cámara de Representantes, en representación de una zona del valle del Hudson, al norte de la ciudad de Nueva York, y desde el año pasado preside el comité que dirige la campaña electoral demócrata.
Su derrota llega en unos comicios en los que los demócratas están logrando resultados mejores de lo esperado, pero no en Nueva York, uno de sus grandes bastiones, donde varios candidatos republicanos han logrado notables avances con una campaña centrada, sobre todo, en denunciar un supuesto aumento de la criminalidad.
Aunque los demócratas mantendrán en su poder los principales cargos del estado, todo apunta a que pueden perder varios escaños en la Cámara de Representantes, que podrían terminar por resultar decisivos para decidir qué partido la controla.
Inicialmente, los demócratas contaban con añadir asientos en Nueva York, gracias a un nuevo mapa electoral que les beneficiaba en ese estado, pero éste fue invalidado por un juez, que ordenó un reparto con varios escaños que han resultado mucho más competidos.