La Fed eleva su tasa de interés clave por cuarta vez consecutiva
La Reserva Federal elevó su principal tasa de interés el miércoles en tres cuartos de punto porcentual por cuarta vez consecutiva, pero insinuó que pronto podría reducir el tamaño de los incrementos.
Con la decisión, la tasa clave a corto plazo pasó a un rango de 3,75% a 4%, su nivel más alto en 15 años. Fue el sexto aumento de tasas del banco central estadounidense este año, una racha que ha encarecido cada vez más las hipotecas y otros préstamos comerciales y de consumo y ha aumentado el riesgo de una recesión.
Con estos incrementos, la Fed busca controlar el ritmo creciente de la tasa inflacionaria.
Pero en un comunicado, la Fed sugirió que pronto podría subir las tasas a un ritmo menos acelerado. Indicó que en los próximos meses tomará en cuenta el impacto acumulado en la economía de sus grandes aumentos de tasas. Señaló que lleva tiempo para que los ajustes en las tasas incidan completamente en el crecimiento y la inflación.
Esas palabras indicaron que los responsables de las políticas de la Fed pueden pensar que los costos de endeudamiento están aumentando lo suficiente como para posiblemente desacelerar la economía y reducir la tasa inflacionaria. Si es así, eso indicaría que es posible que no necesiten aumentar las tasas tan rápido como lo han estado haciendo.
Aun así, por ahora, la persistencia de precios inflados y los costos de endeudamiento más altos están presionando a las familias estadounidenses y han socavado la capacidad de los demócratas para hacer campaña sobre la salud del mercado laboral mientras intentan mantener el control del Congreso. Los candidatos republicanos han criticado a los demócratas sobre el impacto punitivo de la inflación previo a las elecciones legislativas del 8 de noviembre.
Por lo general, la Reserva Federal aumenta las tasas por un cuarto de punto cada vez, pero los últimos incrementos han sido más enérgicos debido al avance de la tasa de inflación.
El aumento de la tasa clave del miércoles coincidió con la creciente preocupación de que la Fed pueda restringir tanto el crédito como para descarrilar la economía. El gobierno ha informado que la economía creció el último trimestre y que los empleadores siguen contratando a un ritmo sólido, pero el mercado de la vivienda se ha hundido y los consumidores apenas aumentan sus gastos.