Las Mundiales

Lula dice que Brasil elige entre restablecer democracia o seguir en barbarie

El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para las elecciones presidenciales del domingo en Brasil, afirmó este martes que los electores tendrán que definir en las urnas si quieren que el país restablezca la democracia o si desean que permanezca en la barbarie.

"No es una elección simple la que tendremos el domingo. O votamos para restablecer la democracia o vamos a permanecer en la barbarie que estamos viendo", afirmó el líder progresista al referirse a los reiterados ataques contra las instituciones del actual presidente, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro, que aspira a la reelección.

En una transmisión en directo por redes sociales en la que respondió a preguntas de jóvenes electores, el dirigente del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) afirmó que el retrato del Brasil actual fue el episodio del domingo en que un exdiputado bolsonarista se atrincheró en su residencia y tiroteó a los policías que pretendían detenerle.

Según Lula, el comportamiento del exlegislador Roberto Jefferson, arrestado por sus ataques verbales a las instituciones y a la democracia, es reflejo de lo que Bolsonaro pregona entre sus seguidores.

"Lo que ocurrió en Brasil el domingo no fue un problema de seguridad pública sino una demostración de la falta de respeto por las instituciones", afirmó.

El líder progresista dijo que nunca en sus 50 años de política escuchó a alguien pronunciar los insultos tan groseros como los que Jefferson lanzó contra una de las magistradas de la Corte Suprema.

"Lo que Bolsonaro dice todo los días sobre las instituciones, sobre la Corte Suprema, sobre los magistrados, sobre el Congreso es inconcebible. El presidente tiene por hábito ofender con palabras las instituciones", afirmó.

Según Lula, esa falta de respeto por las instituciones y la democracia generó una anomalía que tiene que ser corregida, y por eso, agregó, lo que estará en juego el domingo es optar por la democracia o por la barbarie.

El expresidente dijo que, si vence las elecciones, una de sus primeras medidas será poner fin a la política de flexibilización de la posesión y el porte de armas impulsada por Bolsonaro.

"Apología a las armas no lleva a nadie a ningún lugar. Lo que está en juego es si queremos ver a los niños en la televisión con un libro o con una ametralladora en la mano. Arma no educa. Arma mata", dijo.

Aseguró que, por la política de Bolsonaro que permite la venta de armas para todo el mundo, los criminales ya no tienen que robar o contrabandear armas, ya que las pueden comprar en el mercado.

"Por la televisión vimos el arsenal que Roberto Jefferson tenía en su casa y también vimos que, en el propio condominio del presidente, un vecino, que era miliciano (paramilitar), tenía 100 ametralladoras", dijo.

"Por eso lo primero que haré es publicar un decreto para acabar con las facilidades para comprar armas", agregó Lula, que venció la primera vuelta de las presidenciales con el 48,4 % de los votos frente al 43,2 % de Bolsonaro y que es favorito para el domingo con el 48 % de la intención de voto frente al 44 % de su rival.

El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para las elecciones presidenciales del domingo en Brasil, afirmó este martes que los electores tendrán que definir en las urnas si quieren que el país restablezca la democracia o si desean que permanezca en la barbarie.

"No es una elección simple la que tendremos el domingo. O votamos para restablecer la democracia o vamos a permanecer en la barbarie que estamos viendo", afirmó el líder progresista al referirse a los reiterados ataques contra las instituciones del actual presidente, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro, que aspira a la reelección.

En una transmisión en directo por redes sociales en la que respondió a preguntas de jóvenes electores, el dirigente del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) afirmó que el retrato del Brasil actual fue el episodio del domingo en que un exdiputado bolsonarista se atrincheró en su residencia y tiroteó a los policías que pretendían detenerle.

Según Lula, el comportamiento del exlegislador Roberto Jefferson, arrestado por sus ataques verbales a las instituciones y a la democracia, es reflejo de lo que Bolsonaro pregona entre sus seguidores.

"Lo que ocurrió en Brasil el domingo no fue un problema de seguridad pública sino una demostración de la falta de respeto por las instituciones", afirmó.

El líder progresista dijo que nunca en sus 50 años de política escuchó a alguien pronunciar los insultos tan groseros como los que Jefferson lanzó contra una de las magistradas de la Corte Suprema.

"Lo que Bolsonaro dice todo los días sobre las instituciones, sobre la Corte Suprema, sobre los magistrados, sobre el Congreso es inconcebible. El presidente tiene por hábito ofender con palabras las instituciones", afirmó.

Según Lula, esa falta de respeto por las instituciones y la democracia generó una anomalía que tiene que ser corregida, y por eso, agregó, lo que estará en juego el domingo es optar por la democracia o por la barbarie.

El expresidente dijo que, si vence las elecciones, una de sus primeras medidas será poner fin a la política de flexibilización de la posesión y el porte de armas impulsada por Bolsonaro.

"Apología a las armas no lleva a nadie a ningún lugar. Lo que está en juego es si queremos ver a los niños en la televisión con un libro o con una ametralladora en la mano. Arma no educa. Arma mata", dijo.

Aseguró que, por la política de Bolsonaro que permite la venta de armas para todo el mundo, los criminales ya no tienen que robar o contrabandear armas, ya que las pueden comprar en el mercado.

"Por la televisión vimos el arsenal que Roberto Jefferson tenía en su casa y también vimos que, en el propio condominio del presidente, un vecino, que era miliciano (paramilitar), tenía 100 ametralladoras", dijo.

"Por eso lo primero que haré es publicar un decreto para acabar con las facilidades para comprar armas", agregó Lula, que venció la primera vuelta de las presidenciales con el 48,4 % de los votos frente al 43,2 % de Bolsonaro y que es favorito para el domingo con el 48 % de la intención de voto frente al 44 % de su rival.