Casi 60 millones de hambrientos, casi la mitad niños, viven en África Occidental y Central

Langostas para sobrevivir ante la crisis causada por varios años consecutivos de sequía.

Foto: PMA/TSIORY ANDRIANTSOARANA - Archivo

Langostas para sobrevivir ante la crisis causada por varios años consecutivos de sequía. Foto: PMA/TSIORY ANDRIANTSOARANA - Archivo

La alianza Joining Forces (Uniendo fuerzas), que aglutina a algunas de las principales ONG internacionales que trabajan en África, ha denunciado este domingo, Día Mundial de la Alimentación, que casi 60 millones de personas afectadas por la inseguridad alimentaria aguda viven en el centro y en el oeste del continente, casi la mitad niños.

La alianza, que incluye a Save the Children, World Vision, Aldeas Infantiles SOS, Terre des Hommes, Educo y Plan International, señala que ambas regiones acumulan a casi una cuarta parte de los afectados por la gravísima crisis de alimentos que asola a las zonas más desfavorecidas del planeta.

De entre esta población casi ocho millones de personas están directamente amenazadas por la hambruna y necesitan de medidas urgentes, añade la alianza.

Las ONG estiman que más de la mitad de los hogares afectados por la inseguridad alimentaria aguda se encuentran en República Democrática del Congo y Nigeria. Otros 12,7 millones de personas afectadas se encuentran en el Sahel central, que incluye a Burkina Faso, Malí y Níger. Nigeria, en particular, sigue siendo uno de los países más preocupantes a nivel mundial para el periodo comprendido entre octubre de 2022 y enero de 2023 y para el que se necesita ayuda inmediata.

"2022 ha sido uno de los años más difíciles para la infancia y sus familias en África Occidental y Central, y la temporada de escasez de este año ha sido una de las peores en 10 años. Los más afectados han sido las personas que viven en regiones afectadas por conflictos. Las tasas de desnutrición entre los niños y niñas menores de cinco años se han disparado", lamenta el director de Save the Children para ambas regiones africanas, Philippe Adapoe.

Save the Children denuncia una crisis de múltiples frentes que combina el conflicto armado, las consecuencias a largo plazo de la restricción de actividades debido a la pandemia de COVID-19, y ahora el constante aumento de los costes de los alimentos básicos, el combustible y los fertilizantes.

A esto se suman los efectos del cambio climático, con inundaciones que dañan los cultivos, o la reducción de la producción de cereales y hortalizas debido a la disminución y escasez de lluvias.

Carla Denizard, responsable regional de World Vision en África Occidental, llama a la protección de la infancia. "Con la apertura de las escuelas en la mayoría de los países de la región, es importante garantizar que haya suficientes alimentos saludables para que los niños y niñas estén sanos y disfruten de su derecho a ir a la escuela y permanecer en ella."

La alianza hace así un llamamiento un llamamiento a los responsables locales y a la comunidad internacional para fortalecer los sistemas nacionales de seguridad alimentaria, aumentar los sistemas de protección social equitativos, inclusivos y que tengan en cuenta a los niños y niñas, y dar prioridad a las transferencias de efectivo para apoyar mejor a las familias con inseguridad alimentaria aguda.

También pide desarrollar y ampliar los programas de protección social que tengan en cuenta la nutrición y que se dirijan a los hogares de mayor riesgo, además de garantizar que la infancia más vulnerable y sus familias tengan acceso a alimentos nutritivos asequibles y a servicios sanitarios adecuados, incluidas las mujeres embarazadas y lactantes, así como los bebés y los niños y niñas menores de cinco años.

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