El cólera vuelve a amenazar Haití tras confirmarse un caso en la capital
La información se hizo pública en una nota emitida por la institución a raíz de los persistentes rumores que circulaban sobre los casos sospechosos recibidos en varios hospitales y centros sanitarios del país
El Ministerio de Salud Pública y Población de Haití (MSPP) informó este domingo sobre un posible nuevo brote de cólera en el país tras confirmarse un caso de la enfermedad en el barrio Savanne Pistache-Decayette, en el corazón de Puerto Príncipe.
La información se hizo pública en una nota emitida por la institución a raíz de los persistentes rumores que circulaban sobre los casos sospechosos recibidos en varios hospitales y centros sanitarios del país.
"El MSPP cuenta con la colaboración de la población mientras toma las medidas necesarias para contener este brote: búsqueda activa de casos similares en la comunidad, gestión de casos y respuesta comunitaria", indicó el MSPP.
CASOS SOSPECHOSOS
Se han notificado varios casos sospechosos de cólera en barrios humildes, como Cité-Soleil y Martissant, que sufren un intenso conflicto armado entre bandas armadas, en un contexto marcado por el agravamiento de la crisis sociopolítica y económica en Haití.
"Sí, tenemos casos de diarrea y vómitos, pero no podemos hablar de cólera", señalaron fuentes de Médicos Sin Fronteras (MSF) al confirmar que han recibido pacientes un cuadro sintomático que encaja con la enfermedad, pero hasta el momento no corroboran que se trate de cólera.
El doctor William Pape señaló a Efe que es consciente de que personas han fallecido en sus domicilios tras sufrir diarrea y vómitos agudos acompañados de deshidratación, "pero para estar seguros de que es cólera necesitamos un diagnóstico de laboratorio".
Pape, que durante la última década ha estado al frente de la lucha contra el cólera, está a la espera de los resultados del análisis de las muestras que se han enviado al Laboratorio Nacional de Salud Pública (LNSP).
Debido al deterioro de la situación de seguridad, con la multiplicación de las guerras entre bandas y los secuestros, principalmente en barrios pobres, la gente vive en condiciones inhumanas y se ve obligada a beber agua no apta para el consumo humano.
Además, los casos de diarrea infecciosa causados por diferentes gérmenes pueden aumentar en épocas de sequía, cuando el agua potable escasea, o en épocas de lluvia, cuando esta agua está contaminada, apuntó el médico.
Las medidas a adoptar para prevenir el contagio del cólera son "lavarse las manos, beber sólo agua tratada y evitar las verduras crudas o lavarlas con agua clorada antes de consumirlas", dijo Pape.
EL CÓLERA SE ERRADICÓ EN 2019
Haití sufrió una epidemia de cólera meses después de producirse el terremoto de 2010, enfermedad importada por los cascos azules de Nepal que formaron parte de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah).
El cólera infectó a 520.000 personas y provocó la muerte de al menos 7.000, plaga que no fue totalmente controlada hasta 2019, y las víctimas de la epidemia, abandonadas por las autoridades, siguen exigiendo justicia y reparación a las Naciones Unidas.
CONTEXTO DE CRISIS Y VIOLENCIA
Este caso confirmado de cólera y los pendientes de confirmación se revelan en un momento en el que la comunidad internacional aboga por una intervención militar de la ONU en Haití para, supuestamente, contribuir a hacer frente a la situación de violencia en la que se encuentra, secuestrado por bandas armadas que se disputan el territorio.
Con el bloqueo de la terminal petrolera por parte del líder de la coalición armada conocida como el G9, el ex policía Jimmy Cherisier, la escasez de combustible persiste en el país, aumentando su precio en el mercado negro e incrementando el costo de productos de primera necesidad.
Ante esta situación, los hospitales y centros de salud de la capital y de las ciudades de la provincia se han visto obligados a cerrar servicios y reducir su horario de trabajo.
En los últimos días se han celebrado reuniones entre diferentes instituciones que trabajan para hacer frente a lo que constituiría una emergencia sanitaria, justo en un momento en el que la situación de seguridad en el país se deteriora y se multiplican las manifestaciones antigubernamentales que exigen la salida del primer ministro, Ariel Henry.