Autor de la matanza de Parkland sufrió daño fetal por alcohol, según defensa
Un neuropsicólogo llamado a declarar por los abogados del joven Nikolas Cruz, el autor confeso de la masacre de 17 personas en una secundaria de Parkland (Florida, EE.UU.) en febrero de 2018, señaló este lunes que el consumo de alcohol y cocaína de la madre biológica durante el embarazo causó daños al feto.
El neuropsicólogo Paul Connor declaró en una audiencia que, según los registros médicos y testimonio de testigos, Brenda Woodart, la madre biológica de Cruz, ahora de 23 años, bebió y consumió cocaína durante gran parte del embarazo antes del nacimiento de Cruz, en 1998.
Woodard, que falleció en 2021 y ejerció la prostitución en la ciudad de Fort Lauderdale, al norte de Miami, entregó al bebé en adopción al nacer a sus padres adoptivos, Lynda y Roger Cruz.
En una comparecencia telemática, Connor dijo al jurado que las personas con "trastorno del espectro alcohólico fetal" muestran, a edad temprana, anomalías motoras, conductuales (control de los impulsos) y cognitivas, problemas que un testimonio anterior de la defensa aseguró que tenía Cruz.
La abogada de oficio Melisa McNeill, quien lidera la defensa de Cruz, fundamentó sus alegatos desde que empezó su turno con base al historial de Cruz, quien a los tres años tuvo su primera cita con un psiquiatra tras descubrirse que tenía dificultades de aprendizaje y años después, durante la escuela intermedia, empezó a desarrollar una fijación por las armas de fuego.
McNeill ya se había retrotraído en otras audiencias hasta la madre biológica de Cruz, una adicta a la drogas y sin hogar que no detuvo el fuerte consumo de sustancias a pesar de su estado de embarazo, como lo prueban los expedientes de arresto por posesión y compra de cocaína durante 1998.
El consumo sostenido de alcohol y drogas de la madre "envenenó" el cerebro en formación del autor de la matanza, como dijo en agosto la abogada, algo que desencadenó trastornos del espectro alcohólico fetal.
Varios maestros de preescolar testificaron que Cruz, de niño, tenía dificultades para usar utensilios y correr sin caerse. Fue diagnosticado, además, con trastorno por déficit de atención con hiperactividad y los maestros testificaron que era un chico extremadamente ansioso y tenía problemas para hacer amigos.
McNeill recordó en el proceso que preside la jueza Elizabeth Scherer que los especialistas y trabajadores sociales de la secundaria Marjory Stoneman Douglas, donde se produjo la matanza, alertaron de los problemas emocionales del joven y de su persistente fijación con las armas, cuando él ya era alumno de esta escuela de más de 3.300 estudiantes.
El objetivo de la defensa de Cruz es lograr convencer al menos a uno de los 12 miembros del jurado de que su cliente sea sentenciado a cadena perpetua, sin posibilidad de libertad condicional, en lugar de pena de muerte, como busca la Fiscalía.
Para la pena capital se necesitan los 12 votos del jurado.