Turistas van en masa a Florida para ver "en vivo" despegar un cohete a la Luna
Asistir al despegue de un cohete a la Luna es "una experiencia única en la vida", dice emocionada Joanne Bostandji, mientras se prepara para ver el lanzamiento el lunes del megacohete estadounidense SLS, el más nuevo de la NASA y el más potente del mundo.
La mujer de 45 años, que viajó desde el norte de Inglaterra con su esposo y sus dos hijos para pasar unas vacaciones con temática espacial en Florida, describe su plan para el Día D: "conducir muy temprano en la mañana y conseguir un lugar" en la playa Cocoa Beach, no lejos del Centro Espacial Kennedy.
"Sé que va a ser a una gran distancia de ahí, pero igual pienso que será un espectáculo digno de contemplar", asegura Bostandji a la AFP mientras espera con su familia para ingresar a un parque dedicado a la exploración espacial.
Entre 100.000 y 200.000 visitantes se espera que asistan al lanzamiento de la misión Artemis 1, que impulsará una cápsula vacía a la Luna como parte de una prueba para futuros vuelos tripulados.
La "naturaleza histórica" del vuelo del lunes, el primero de varios del programa de Estados Unidos para el regreso a la Luna, "ciertamente ha aumentado el interés público", declaró a la AFP Meagan Happel, de la Oficina de Turismo de la Costa Espacial de Florida.
Los atascos de tráfico se esperan desde las 04H00, con el lanzamiento programado para las 08H33 (12H33 GMT). Y más gente podría viajar a la zona si el despegue se postergara por mal tiempo, dado que la siguiente fecha posible cae en fin de semana.
Los hoteles de la costa están llenos desde hace varias semanas y los lugares de estacionamiento cerca de los mejores miradores son limitados.
Crucero espacial
Sabrina Morley tuvo suerte: pudo alquilar un apartamento no muy lejos de la playa e irá con sus dos hijos y algunas decenas de personas más en un barco fletado para la ocasión por la empresa Star Fleet Tours.
Por 95 dólares el boleto, "saldremos al océano lo más cerca posible del lanzamiento y veremos el despegue desde el barco", dice.
"Nunca he estado tan cerca de un lanzamiento", explica esta mujer de 43 años, que creció en Orlando, a menos de una hora de distancia.
Cuando era niña, podía ver despegar a los transbordadores espaciales desde su patio trasero, como "una gran bola naranja de humo" elevándose en el cielo, e incluso escuchar la explosión cuando rompían la barrera del sonido.
A Morley le gusta que el programa Artemis de la NASA tenga como objetivo llevar por primera a una mujer a la Luna, en un vuelo tripulado previsto para no antes de 2025.
"Es importante la representación", dice, mirando a su hija de dos años, quien ya tiene puesto una imitación de casco de astronauta.
Bendición para la economía
El regreso de los lanzamientos espaciales es una bendición económica para la región. Una familia de tres gastará un promedio de 1.300 dólares en cuatro o cinco días, según la oficina de turismo.
En la carretera principal a Merritt Island, la península donde se encuentra el Centro Espacial Kennedy, la tienda de recuerdos espaciales de Brenda Mulberry está repleta de turistas. En la entrada ofrece camisetas Artemis impresas localmente. Sólo el sábado hizo 1.000 copias.
En los últimos días ha habido una afluencia de clientes, comenta a la AFP Mulberry, quien fundó "Space Shirts" en 1984.
"Están emocionados de ver un lanzamiento de la NASA, porque el negocio del sector espacial privado no motiva tanto a la gente", dice.
Este cohete SLS "pertenece a la gente", agrega Mulberry, que exhibe una gran maqueta frente a su tienda. "Es su cohete. No es el cohete de elSpaceX".
La nostalgia por el programa Apolo de la NASA también está presente: han pasado 50 años desde la última vez que una misión tripulada fue a la Luna, en 1972.
"Mi familia tenía que ir a la casa del vecino a ver (las misiones Apolo) porque no tenía televisión", cuenta Bostandji, quien aún no había nacido. "Ahora vamos a verlo, con suerte, en vivo", señala con entusiasmo.