Europa

Serbia y Kosovo logran acuerdo de libre circulación para rebajar tensiones

Los albaneses de Kosovo andan en bicicleta a lo largo del puente del río Ibar en la ciudad de Mitrovica, el 26 de agosto de 2022. Armando NIMANI / AFP

Serbia y Kosovo alcanzaron un acuerdo de libre circulación entre ambos, después de que nuevas reglas fronterizas impuestas por los kosovares atizaran las tensiones, anunció este sábado el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell.

Al cabo de negociaciones dirigidas por la UE, Kosovo abandonó su plan de imponer desde septiembre la obligación de tener un permiso de residencia a quienes ingresaran en el país con un carné de identidad serbio, tuiteó Borrell.

El responsable europeo aseguró que obtuvo "garantías" del primer ministro kosovar, Albin Kurti, y que a cambio, el presidente serbio, Aleksandar Vucic, accedió a eliminar el permiso que Belgrado imponía a los visitantes con documentación kosovar.

La dos partes no alcanzaron en cambio hasta ahora ningún compromiso sobre la exigencia de Pristina de exigir a los serbios de Kosovo el reemplazo de las matrículas serbias de sus vehículos.

"El trabajo no ha terminado, quedan algunos problemas pendientes. Espero que ambos dirigentes sigan demostrando pragmatismo y espíritu constructivo para resolver el problema de las matrículas", afirmó Borrell.

Petar Petkovic, jefe de la oficina de Serbia para Kosovo, celebró el acuerdo de libre circulación.

"Hemos conseguido garantizar la paz y la estabilidad en el territorio de Kosovo y preservar los documentos de identidad para los serbios" que viven en Kosovo "y, por tanto, también la presencia del Estado serbio en este territorio", dijo en un comunicado.

En Pristina, Kurti se mostró satisfecho con la "reciprocidad" del acuerdo. "Las soluciones para la normalización deben incluir la reciprocidad, porque las buenas relaciones de vecindad la implican", dijo en Facebook.

Los proyectos de las autoridades kosovares provocaron un repunte de la violencia a finales de julio en el norte del país, pues la minoría serbia los consideraba vejatorios.

Serbia no reconoce la independencia de Kosovo, proclamada en 2008 tras una guerra de una década que dejó 13.000 muertos.

Desde entonces, la región ha sido escenario de episodios de violencia recurrentes. Los 120.000 serbios de Kosovo no reconocen al Ejecutivo kosovar y se mantienen fieles a Serbia.

Tanto Serbia como Kosovo aspiran a entrar a la UE. Serbia tiene desde 2012 el estatuto de candidato oficial, en tanto que Kosovo es "candidato potencial". Cinco países de la UE se niegan a reconocer la independencia de la exprovincia serbia.