Ministra de Finlandia defiende fiestas
Al borde de las lágrimas, la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, defendió ayer miércoles su derecho a la “alegría” y a la “vida”, en respuesta a la polémica causada por unos videos en las que aparece bailando en una animada fiesta. “Soy un ser humano. A veces también aspiro a la alegría, a la luz y al placer en medio de estos oscuros nubarrones”, declaró, con voz trémula, durante un acto organizado por su formación, el Partido Socialdemócrata (SPD), en Lahti, en el sur de Finlandia.
“Esto es algo privado, es alegría y vida”, declaró, con los ojos empañados. “Pero no he faltado ni un solo día a mi trabajo”.
La semana pasada se filtraron en línea unos videos de la responsable, en los que aparece divirtiéndose con amigos y famosos y que han generado controversia.
Hay quien la acusa de haberse comportado de forma inapropiada para el cargo que ostenta, y otros defienden su derecho a disfrutar de un acontecimiento privado en compañía de sus amigos. En redes sociales, han cundido rumores acerca de un eventual consumo de estupefacientes, algo que la primera ministra rechazó.
Para “disipar cualquier sospecha”, Sanna Marin se sometió a un test de drogas la semana pasada, que dio negativo. “Quiero creer que la gente observa lo que hacemos mientras trabajamos en lugar de lo que hacemos en nuestro tiempo libre”, declaró el miércoles, admitiendo que la semana pasada fue “bastante difícil”.
El martes, Marin volvió a copar las portadas de los diarios al disculparse.