Niegan por segunda vez a ex primera dama hondureña cambiar cárcel por casa
Un tribunal de Honduras negó este miércoles a la ex primera dama Rosa Elena Bonilla, esposa del expresidente Porfirio Lobo (2010-2014), declarada culpable en marzo por fraude continuado y apropiación indebida, la posibilidad de cambiar la detención en una cárcel por el arresto domiciliario.
"Tribunal de Sentencia designado, por mayoría de votos, rechaza la petición de cambio de medidas para la ex primera dama Rosa Elena Bonilla de Lobo y mantiene la prisión preventiva. La sindicada es acusada de Apropiación Indebida", indicó la Corte Suprema de Justicia de Honduras en un mensaje en Twitter.
Se trata de la segunda vez que el tribunal hondureño se opone a la excarcelación de la ex primera dama, ya que el pasado 22 de julio rechazó modificar las medidas cautelares de prisión preventiva que le impusieron a Bonilla y que cumple en la Penitenciaría Femenina de Adaptación Social, situada unos 25 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
El cambio de cárcel por arresto domiciliario fue solicitado por la defensa de Bonilla luego de que la ex primera dama sufrió el fin de semana un ataque de pánico que la mantiene hospitalizada en una clínica privada de Tegucigalpa.
La crisis de Bonilla deriva de la muerte de su hijo Said Lobo Bonilla, quien fue asesinado a tiros a mediados de julio en Tegucigalpa junto a tres hombres.
La ex primera dama fue condenada el pasado 17 de marzo en la repetición del juicio por fraude y apropiación indebida continuada de recursos a título de coautora, según la resolución del Tribunal de Sentencia.
Bonilla fue detenida el 28 de febrero de 2018 luego de una investigación del Ministerio Público coordinada con la otrora Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih), que dependía de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Su ex secretario privado Saúl Escobar también fue declarado culpable por un delito de fraude a título de coautor en perjuicio de la Administración Pública.
Según la denuncia del Ministerio Público, los acusados "conformaron una organización delictiva para apropiarse de fondos durante los años 2011 al 2015 a través de 70 cheques otorgados a nueve personas simulando relaciones contractuales, para dar apariencia de legalidad, que después convertían en dinero en efectivo".
Bonilla manejó una cuenta bancaria, donde tuvo ingresos por 94,7 millones de lempiras (3,8 millones de dólares), recursos provenientes de diferentes fuentes, entre ellas donaciones de la Embajada de Taiwán para proyectos sociales que debían ser ejecutados por la Unidad de Desarrollo Comunitario (Udeco) durante el período 2011-2014, señaló.
La ex primera dama abrió el 22 de enero de 2014 una cuenta personal en un banco hondureño y ese mismo día depositó "12 millones de lempiras (unos 490.739 dólares) a través de un cheque proveniente de una cuenta oficial", indicó el Ministerio Público.