Lula y Bolsonaro coinciden en un acto institucional en primer día de campaña

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y su principal rival en las elecciones del próximo octubre, Luiz Inácio Lula da Silva, coincidieron este martes en un acto institucional en el primer día de la campaña electoral.

El rarísimo encuentro entre los dos antagonistas políticos se produjo en el acto de investidura del nuevo presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, quien hizo una vehemente defensa del sistema electoral brasileño, que es muy criticado por Bolsonaro.

En su condición de jefe de Estado, Bolsonaro se sentó en la mesa de honor y Lula, junto otros expresidentes, en primera fila, justo en frente del actual gobernante.

En su discurso, De Moraes hizo una vehemente defensa de las urnas electrónicas que son usadas en Brasil desde 1996, sin citar a Bolsonaro, quien lidera una campaña de desprestigio contra el sistema de votación.

"Somos una de las mayores democracias del mundo en términos de voto popular, estamos entre las cuatro mayores democracias del mundo, pero somos la única democracia del mundo que divulga los resultados electorales el mismo día con agilidad, seguridad, competencia y transparencia", manifestó el magistrado.

De Moraes, que presidirá el TSE durante las elecciones de octubre y ha sido objeto de fuertes críticas por parte del líder de ultraderecha y de sus simpatizantes, también prometió combatir los discursos de odio durante la campaña electoral.

"La libertad de expresión no es libertad de agresión, o libertad de destrucción de la democracia, no es propagación de discursos de odio y de ideas contrarias al orden constitucional", declaró el magistrado.

El acto dejó otros momentos curiosos, como el primer encuentro en seis años entre la exmandataria Dilma Rousseff y Michel Temer, quien como su vicepresidente apoyó el proceso que la desalojó del poder y la sucedió en el cargo tras su destitución.

Rousseff y Temer fueron invitados a la ceremonia en su condición de expresidentes, al igual que el propio Lula y el también ex jefe de Estado José Sarney.

En el primer día de campaña electoral, Lula, quien lidera las encuestas de intención de voto con cerca del 45 %, revivió su pasado metalúrgico y volvió a las puertas de una fábrica de la multinacional automotriz alemana Volkswagen, en la ciudad paulista de Sao Bernardo do Campo.

Bolsonaro, que cuenta con cerca del 30 % de los apoyos en los sondeos, inició su carrera hacia la reelección con un acto público en las calles de la ciudad de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais, donde un enfermo mental le apuñaló en 2018 a un mes de los comicios que le auparon al poder.