Un chat de Facebook es usado como prueba en EEUU en una acusación de aborto
La plataforma Facebook se ha visto implicada en una acusación de aborto en Estados Unidos después de que una orden judicial la obligara a entregar un chat privado entre las dos personas acusadas y de que este sirviera para incriminarlas.
La cadena NBC News indicó este martes que la investigación fue lanzada en abril en Nebraska, donde la interrupción voluntaria del embarazo es ilegal a partir de las 20 semanas.
Las dos acusadas son Jessica Burgess, de 41 años, y su hija Celeste, que en el momento tenía 17. Según la Fiscalía, la madre compró y dio píldoras abortivas a la adolescente y después la ayudó a enterrar el feto.
La investigación del tribunal del condado de Madison incluye dos páginas de una conversación mantenida entre ambas el pasado 20 de abril en Facebook Messenger sobre la compra y el uso de esas pastillas.
"Una píldora frena las hormonas y luego tienes que esperar 24 horas para tomar la segunda", le dice la madre a la joven, precisando antes que ya había recibido el encargo efectuado un mes antes.
"Acuérdate de que quemamos las pruebas cuando todo esté fuera", le contesta Celeste, que poco después le expresa su alegría por poder volver a llevar pantalones vaqueros en breve. Las dos fueron imputadas en julio y se declararon "no culpables".
La investigación fue lanzada antes de que el Tribunal Supremo derogara el pasado 24 de junio la protección del derecho al aborto a nivel federal y según NBC News este es uno de los pocos casos conocidos en los que Facebook ha entregado información a las autoridades judiciales en un caso de aborto.
Las pesquisas comenzaron después de que una mujer que dijo ser amiga de Celeste señalara a la policía que había visto a la joven tomar la primera píldora en abril, según la declaración jurada del detective Ben McBride, de la Policía de Norfolk.
Este último añadió que el aborto se produjo cuando la adolescente estaba embarazada de 23 semanas, poco después de ingerir esas pastillas.
Facebook Messenger ofrece la posibilidad de mantener conversaciones codificadas que no pueden ser leídas ni por la plataforma ni por cualquier autoridad gubernamental que reclame esos chats, pero esa opción solo está disponible cuando la discusión se mantiene en la aplicación del teléfono móvil y se marca como secreta.
De lo contrario, según destacó NBC News, la empresa conserva la mayor parte de la información de los usuarios en sus servidores, lo que significa que puede acceder a ella si se ve obligada a hacerlo por una orden judicial.