Militar que iba al sepelio de su padre es asesinado en el norte de Colombia
De acuerdo con cifras de la Policía, este año han sido asesinados 36 policías en todo el país tras el recrudecimiento de ataques a la Policía
Un suboficial del Ejército de Colombia fue asesinado este domingo en la localidad de San Bernardo del Viento, en el departamento colombiano de Córdoba (norte), a donde había ido para asistir al funeral de su padre, informaron fuentes castrenses.
El comandante del Ejército colombiano, el mayor general Carlos Iván Moreno, rechazó el asesinato del sargento viceprimero Cegrid Antonio Alean Barragán.
El alto oficial explicó en Twitter que Alean Barragán estaba de "permiso en zona rural de San Bernardo del Viento, Córdoba, para asistir al funeral de su padre".
Las autoridades no han atribuido este crimen a ningún grupo armado aunque en la zona hay fuerte presencia del Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país de origen paramilitar.
El asesinato del militar ocurre el mismo día en que tropas militares fueron desplegadas en los departamentos de Sucre y su vecino Córdoba "con el fin de neutralizar las acciones delictivas que viene realizando el Clan del Golfo" contra la "fuerza pública y la población civil".
El Gobierno colombiano desplegó el viernes más de mil hombres de la fuerza pública para reforzar la seguridad en Bolívar, Córdoba y Antioquia, Sucre y Cesar, ante la amenaza de un posible "paro armado" del Clan del Golfo.
Desde que el Gobierno colombiano extraditó a Estados Unidos al máximo jefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias "Otoniel", en mayo pasado, este grupo empezó una campaña de represalias.
Ello incluyó una semana de paro armado que puso en jaque el norte y noroeste del país en mayo pasado, y en las últimas semanas un "plan pistola" contra la Policía y el Ejército.
De acuerdo con cifras de la Policía, este año han sido asesinados 36 policías en todo el país tras el recrudecimiento de ataques a la Policía.
Durante los seis días que duró el paro armado se produjeron 145 acciones violentas en nueve departamentos, sobre todo del Caribe y el noroeste, que incluyeron 22 asesinatos, cuatro bloqueos de vías y tres enfrentamientos armados, según la Fundación Paz y Reconciliación (Pares).
En un "paro armado" la población se ve afectada porque se impide la movilidad de las personas, el desplazamiento de vehículos por carreteras y se obliga al cierre de los negocios y en general de cualquier actividad comercial.