López Obrador coincide con el clero en apelar al narco para que deje las armas, pero descarta negociar
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha elogiado este miércoles el cambio de "tono" del clero y se ha mostrado de acuerdo con la idea de tender puentes para crear un pacto social que ayude a reducir los índices de violencia, aunque se ha mostrado más cauto en lo que respecta a una posible negociación con todos estos grupos del crimen organizado.
"Celebro el comunicado de la Iglesia Católica y de los jesuitas, porque están hablando de ayudar para que entre todos construyamos la paz. Es otro tono", ha dicho López Obrador en referencia a las declaraciones estos días con las que el clero habla de que no se puede reconstruir el país, sin contar con los victimarios.
El martes, la Conferencia del Episcopado Mexicano y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús convocaron para el próximo 10 de junio una jornada de reflexión y oración por la paz, después de que en los últimos se haya registrado un repunte de la violencia en algunos estados del país
"No basta rezar, pero ayuda (...) Claro que hacen falta muchas otras cosas, pero lo esencial no es querer enfrentar la violencia con la violencia... Qué bueno que ahora el mensaje tenga otro sentido. Lo celebro", ha destacado el presidente mexicano, quien ha denunciado la "mano negra de los conservadores" detrás de las críticas de algunos sectores eclesiásticos a la política de seguridad del Gobierno.
Si bien cree acertado apelar al narco "porque también son seres humanos", no obstante, al ser preguntado por la prensa durante su intervención matutina desde el Palacio Nacional, ha descartado por ahora cualquier tipo de negociación con estas bandas del crimen organizado que cuentan con amplia presencia en todo el país.
"Ese es otro asunto, pero lo que ellos plantean, de que se debe tratar aun a estas personas como seres humanos y convocarlos a deponer su actitud, esto es muy importante porque es el perdón", ha matizado.
"Yo no estoy diciendo de la negociación. Y nosotros no tenemos ninguna negociación. Lo que me importa es el humanismo, que es la esencia del cristianismo, porque ya estaba escuchando otras voces, no puedo decir hitlerianas, pero fascistoides, de eliminar, de la Ley del Talión, de que el que a hierro mata, a hierro muere", ha dicho.
Por su parte, desde otros sectores del Gobierno se han mostrado muy rotundos a la hora de rechazar las propuestas de los eclesiásticos de incluir dentro de ese "pacto social" a las organizaciones criminales porque sería como reconocer su autoridad, contraviniendo así a las instituciones y el Estado de Derecho.
Así se ha expresado el portavoz de Morena en el Congreso, Ignacio Mier, que si bien cree que "hay que atender todas las propuestas y analizarlas en el marco de la ley", la participación de estos grupos "sería un reconocimiento de facto y atentaría contra el estado de derecho", informa el diario 'Milenio'.
En ese sentido, el subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, César Yáñez, ha apuntado que el Gobierno no debe apoyar esa visión del "pacto social" propuesta por el clero.