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Desarticulan en España una organización que traficaba con gases de efecto invernadero

Foto: Fuente Externa.

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La policía y la Agencia Tributaria de España desarticularon una organización que traficaba de forma ilícita con gases refrigerantes de efecto invernadero, por los que no pagaba los impuestos obligatorios, y que movía millones de euros, informó este martes la Guardia Civil.

Los agentes detuvieron a 27 personas y se incautaron de 110 toneladas de diversos tipos de gases usados para la refrigeración, valorados en 11 millones de euros, además de coches de alta gama, drogas o 600 aparatos de aire acondicionado.

La operación contra esta organización dedicada al "tráfico ilícito en España de gases refrigerantes de efecto invernadero, es decir, gases fluorados asfixiantes que agotan la capa de ozono, muchos de ellos incluso inflamables", arrancó en septiembre de 2021, según explicó la Guardia Civil en un comunicado.

La red importaba desde China hasta el puerto de Valencia (este) toneladas de gas que supuestamente debían partir después a "un país tercero como Jordania". La mercancía, sin embargo, se quedaba en España, donde los gases se revendían en diferentes regiones, agrega la nota.

De acuerdo a la normativa aduanera, una empresa europea puede desplazar por el territorio de la Unión mercancías importadas desde países extracomunitarios que tengan como destino otra nación exterior sin tener que pagar costes aduaneros.

Para ello, la organización había montado una empresa fantasma en Portugal que otorgaba "apariencia de legalidad a los transportes del gas si eran eventualmente inspeccionados por los agentes, intentando hacerles creer que la carga se dirigía al país vecino", desde donde se exportaría de nuevo, indica la policía.

Pero, en realidad, estos gases se revendían en el mercado negro a un precio unas tres veces menor a las tarifas habituales de mercado, aprovechando que la organización criminal no había pagado ningún derecho de importación. Tampoco abonaban el impuesto que aplica el mercado europeo a las cuotas de carbono, ni la tasa española de los gases de efecto invernadero, que trata de frenar el cambio climático.

La Hacienda española estima que dejó de ingresar casi 3,5 millones de euros por la actividad fraudulenta de la red.