"Toñejo" Rodríguez, un ejemplo en la motonaútica española
Rodríguez recibió este viernes la cruz de oficial de la Orden de Isabel la Católica
"Soy el mismo, solo que sentado", le dice a EFE el deportista español Antonio "Toñejo" Rodríguez González cuando relata que quedó parapléjico hace más de 30 años en un accidente de motociclismo, pero eso no le impidió llegar después a ser campeón de España y subcampeón del mundo de motonáutica.
Rodríguez recibió este viernes la cruz de oficial de la Orden de Isabel la Católica en una ceremonia en la residencia del cónsul general de España en Miami, Jaime Lacadena.
Durante una reciente visita a Miami de la reina Sofía, "Toñejo" asistió a una recepción en el buque-escuela Juan Sebastián de Elcano y tuvo la oportunidad de ser presentado a la madre del rey Felipe VI, quien, según cuenta a Efe, se interesó por su historia y le preguntó cómo se mantiene en tan buena forma física.
Actualmente entrena como si fuera a participar en un Dakar, pues su sueño es lograr un patrocinador y volver a conducir un camión en esa dura prueba como ya hizo en dos ediciones anteriores.
En su carrera deportiva después de 1990, el año en que dejó de "caminar para empezar a volar", "Toñejo" ha competido siempre de igual a igual con deportistas sin discapacidades, pese a estar paralítico desde las vertebras dorsales hasta los pies.
Ejemplo de superación
Y en su vida cotidiana, que desde 2010 tiene Miami como escenario, busca también que su condición le limite lo menos posible.
Vive solo, realiza él mismo todas la faenas del hogar, nada a diario en la piscina de su edificio sin más ayuda que su fuerza y destreza para salir del agua y conduce su propio automóvil gracias a un mando manual que diseñó con ayuda de un amigo y que tiene un coste de solo unos 150 dólares.
En España no le dejan utilizarlo porque no está homologado, algo que le hace criticar a los funcionarios "obtusos", una de los pocas quejas que hace en una entrevista en la que Toñejo despliega ilusión y agradecimiento a cada rato.
"Soy un privilegiado", repite a lo largo de la entrevista al agradecer a sus padres, ya fallecidos, y a sus hermanos, a los médicos que le han tratado y a su "equipo" todo lo que han hecho para que su vida sea "extraordinaria".
En España tampoco le dejan estacionar su coche en los lugares reservados para discapacitados, porque para ello debe poner una señal que solo le dan a los residentes en España.
"Las barreras arquitectónicas existen, pero las mayores las ponen las personas", señala este español nacido en Fernando Poo, hoy Malabo, en Guinea Ecuatorial, y con carné de conducir mexicano, pues en España no pudo sacarlo.
Una carrera sin límites
"Toñejo" empezó su carrera deportiva en el motociclismo, pasando por motocross, quat y moto de carreras.
El 26 de mayo de 1990 a tres kilómetros de la meta y en primera posición del Raid Quinto Centenario de moto sufrió un accidente en el que según sus palabras "se rompió la espalda", además de sufrir daños en el bazo, el hígado y otros órganos.
Cuando quedó parapléjico, una entidad oficial de Madrid le dio un dinero para que pudiera adaptar su casa a su nueva condición física y él decidió en lugar de eso "adaptar su vida" y comprarse una moto de agua.
En poco tiempo estaba compitiendo y ganando campeonatos.
En 1996, en una de esas competiciones, tuvo otro accidente, según dice "el más grave de su vida", y casi perdió una pierna por una infección en las heridas que sufrió al ser chocado por otra moto de agua.
La Real Federación Española de Motonáutica lo considera "uno de los pilotos más extraordinarios" de la historia de ese deporte, con títulos como el campeón de España y subcampeón del mundo, según se destacó en la ceremonia en la que el cónsul de España le condecoró por sus méritos deportivos y personales.
"Toñejo", que fue el primer español en correr en la Fórmula 1 de motonaútica, dice que ha cumplido todos sus sueños y recuerda con especial cariño que la Policía de Miami le dejó conducir un vehículo patrulla toda una noche.
Las autoridades miamenses le han distinguido con la Llave de Oro y su declaración de "Ilustre Residente de la Ciudad" en reconocimiento a su distinguida labor deportiva y periodística, pues es corresponsal del grupo Luike, en una de cuyas revistas deportivas escribe una columna titulada "Las cosas de Toñejo".
Además, forma parte de la Federación de Motonaútica y da conferencias a los miembros, pilotos y clubes y es el encargado de redactar y actualizar todos los reglamentos.
Colabora estrechamente con varias fundaciones sin ánimo de lucro que impulsan la inclusión efectiva de las personas con discapacidad con el fin de lograr una sociedad más igualitaria.
Es también colaborador del Centro Cultural Español de Miami para la promoción de la cultura española en los Estados Unidos.