Haití dice que acordó con Abinader regularizar a los haitianos en República Dominicana
Abinader y Henry "convinieron regularizar la situación de los inmigrantes y trabajadores haitianos en República Dominicana, dotándoles de documentos de identificación y revitalizando la Comisión Mixta Haitiano-Dominicana"
El presidente dominicano, Luis Abinader, y el primer ministro de Haití, Ariel Henry, acordaron regularizar la situación de los migrantes haitianos que residen en el país vecino, informó hoy el Gobierno de Haití.
Abinader y Henry "convinieron regularizar la situación de los inmigrantes y trabajadores haitianos en República Dominicana, dotándoles de documentos de identificación y revitalizando la Comisión Mixta Haitiano-Dominicana", afirmó un comunicado de la oficina del primer ministro.
La reunión entre el mandatario dominicano y el jefe de Gobierno haitiano se produjo el jueves en Los Ángeles, Estados Unidos, al margen de la IX Cumbre de las Américas.
Según el Gobierno haitiano, Abinader afirmó que República Dominicana está lista para brindar asistencia técnica al Gobierno haitiano en las áreas de capacitación, tecnología e inteligencia.
Los responsables también hablaron sobre su apoyo a la renovación del mandato de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh) y sobre el fortalecimiento de la gestión portuaria.
Además, Henry solicitó el apoyo de República Dominicana a la candidatura de la exministra de Salud Pública, Florence Guillaume Duperval, para el cargo de directora general de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una propuesta que Abinader "acogió favorablemente".
Tras la reunión, la Presidencia dominicana se limitó a informar que Abinader y Henry conversaron "alrededor de una hora", sin entrar en detalles.
Centenares de miles de haitianos, la mayoría de ellos indocumentados, residen en República Dominicana, donde trabajan principalmente en la agricultura, la construcción civil y el comercio informal.
República Dominicana inició en febrero pasado la construcción de una valla de 160 kilómetros en la frontera común, que mide 391 kilómetros, un proyecto con el que el Gobierno dominicano pretende frenar la inmigración y el contrabando.