Abinader y Ariel Henry se reúnen y hablan de seguridad y aduanas en Cumbre las Américas
De su lado, la Dirección de Prensa de la Presidencia dominicana se limitó a informar que Abinader y Henry conversaron "alrededor de una hora"
El presidente dominicano, Luis Abinader, y el primer ministro de Haití, Ariel Henry, se reunieron este jueves en el marco de la IX Cumbre de las Américas que se celebra en Los Ángeles, EE.UU., donde trataron varios temas, entre estos sobre seguridad y cooperación aduanera.
La información la ofrecieron por separado los líderes de las dos naciones fronterizas.
"Las discusiones se centraron en varios temas de interés común, entre ellos la seguridad y el fortalecimiento de la cooperación en el ámbito aduanero", dijo la Oficina del Primer Ministro haitiano en su cuenta de Twitter.
De su lado, la Dirección de Prensa de la Presidencia dominicana se limitó a informar que Abinader y Henry conversaron "alrededor de una hora".
Este jueves, el presidente estadounidense, Joe Biden, y la vicepresidenta Kamala Harris, se reunieron con los países integrantes de Caricom y con República Dominicana, encuentro en el que también participaron Henry y Abinader.
"El presidente Joe Biden responde a los planteamientos sobre la urgencia de la crisis energética, alimentaria y financiera actual, expresados por el presidente Abinader en la reunión con los líderes de CARICOM y República Dominicana", escribió en su cuenta de Twitter el canciller dominicano, Roberto Álvarez, acerca de esta reunión.
El gobernante de República Dominicana también sostuvo hoy una reunión "por casi dos horas" con la vicepresidenta Harris, agregó el parte de prensa de la oficina de Abinader.
La información precisó que el mandatario intervendrá este viernes en la Cumbre de las Américas. Se espera que Henry haga lo propio.
República Dominicana y Haití comparten la isla caribeña conocida originalmente como La Española y las relaciones entre ambos países se han desarrollo históricamente en un marco de altibajos.
Centenares de miles de haitianos -la mayoría de ellos indocumentados- residen en el país vecino, que en febrero pasado inició la construcción de una valla que abarcará una parte de la frontera común de casi 400 kilómetros.