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Jeanine Áñez pide considerar su salud ante la duración de vistas judiciales

La expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez pidió este martes que se tenga en cuenta su deteriorado estado de salud dentro del juicio que se lleva adelante en su contra por la crisis de 2019, ante la prolongada duración de las audiencias del proceso.

Áñez se refirió al tema durante otra vista judicial en la que su defensa volvió a solicitar que se pueda defender en libertad, pedido que nuevamente fue rechazado por un tribunal boliviano.

"Entiendo el apuro que tendrán por sentenciarme, sin embargo, es poco considerado someterme a cansadoras horas porque mi salud no lo permite", manifestó la exmandataria interina.

La expresidenta transitoria mencionó que hizo sus "mayores esfuerzos por estar en toda la audiencia" efectuada en la víspera, pero no pudo conseguirlo.

La audiencia realizada el lunes en la tarde se prolongó por más de cuatro horas y se tuvo que suspender precisamente porque Áñez sufrió una descompensación.

Dentro del proceso hubo otras vistas que duraron más, incluso una estuvo instalada por más de doce horas.

"Puedo estar unas cuatro a cinco horas sin ningún problema, pero más allá de eso me quedo muy afectada, tomo muchas píldoras, muchos medicamentos, tengo mucho sueño producto de ello, pero obviamente también los necesito para poder tener tranquilidad y poder apaciguar los nervios", expresó Áñez.

El abogado Alain de Canedo, uno de los defensores de la expresidenta interina, dijo a los medios que si bien ella está "estable", el proceso en sí y las "extenuantes horas de las audiencias la están llevando a una situación de descompensación en su salud".

De Canedo mencionó que cada parte tiene como dos horas para exponer alegatos y que, por ejemplo, en la víspera la representación del Ministerio Público habló durante una hora y 50 minutos.

Áñez está en prisión preventiva en La Paz desde marzo de 2021 acusada de sedición, terrorismo y conspiración por la crisis postelectoral de 2019 que derivó en la renuncia del entonces presidente Evo Morales, que para el oficialismo fue un "golpe de Estado".

El juicio en curso es por otro proceso, el llamado "golpe de Estado II", referido a sus acciones cuando era segunda vicepresidenta del Senado para asumir en 2019 la Presidencia de forma supuestamente irregular, según el Gobierno de Luis Arce y el partido gobernante, Movimiento al Socialismo (MAS), tras las renuncias de Morales y de toda la línea de sucesión presidencial.

La defensa de Áñez sostiene que a finales de 2019 hubo un vacío de poder ante la renuncia de toda la línea de sucesión y que su llegada a la Presidencia se apegó a los procedimientos de la Constitución.

El proceso comenzó a principios de abril, tras un par de aplazamientos debido a las crisis de salud que presentó Áñez o algunos recursos que planteó su defensa por observaciones a los procedimientos jurídicos.