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La leucemia es cada vez más frecuente en pacientes jóvenes en México

La leucemia mieloide aguda se ha vuelto más frecuente en una población cada vez más joven en México

Paciente que padece de Leucemia, Archivo LD

La leucemia mieloide aguda (LMA) se ha vuelto más frecuente en una población cada vez más joven en México, por lo que la detección y el tratamiento oportunos son clave para la supervivencia de los pacientes, dijo este miércoles una especialista.

“Una detección oportuna de la leucemia mieloide aguda es primordial para aumentar las posibilidades de curarse y de tener una buena calidad de vida”, explicó a Efe la especialista en LMA, Ana Polanco, en la víspera del Día Mundial de Concienciación sobre la LMA que se conmemora el 21 de abril.

La experta detalló que aunque en México este padecimiento es más frecuente en adultos mayores de 60 años, con una incidencia estimada del 3,5 por cada 100.000 habitantes, en los últimos años se han detectado cada vez con mayor frecuencia en mayores de 43 años.

Además, los pacientes esperan un promedio de mes y medio para tener la confirmación de un diagnóstico.

“Es una enfermedad que suele confundirse con otras, lo que hace complejo el diagnóstico”, manifestó Polanco.

Es por ello que la confirmación del diagnóstico es uno de los mayores retos de este padecimiento porque los síntomas a menudo son imprecisos y la mayoría de los pacientes no presentan factores de riesgo conocidos.

“Los síntomas inespecíficos y generales que pueden corresponder a otras dolencias más frecuentes, unidos al desconocimiento que existe en la sociedad frente a la enfermedad, generan que un porcentaje de los pacientes no consulte a su médico o lo haga de manera tardía”, comenta

Enfermedad compleja

La experta explicó que este padecimiento es considerado una urgencia oncológica debido a su rápida evolución, el impacto emocional y en la manera en que afecta la calidad de vida del paciente.

Polanco detalló que los cánceres hematológicos empiezan en el tejido que forma la sangre o en las células del sistema inmunitario, dividiéndose en 2 grandes grupos: linfomas y leucemias.

Mientras los primeros afectan al sistema de defensa, las leucemias dañan también a las células blancas y al resto de las células, pues se forma en la médula ósea, órgano que produce sangre constantemente. A su vez, estas se dividen en linfocíticas y mieloides, siendo las últimas más frecuentes en adultos mayores.

“La leucemia mieloide aguda es un cáncer muy agresivo”, precisó y explicó que de no detectarse y tratarse a tiempo el paciente puede morir entre los 3 y los 5 meses tras el diagnóstico.

Por ello, insistió, es esencial el diagnóstico oportuno, aunque uno de los mayores problemas es que la mayoría de los pacientes diagnosticados no presentan un evento desencadenante claro, lo que complica la detección oportuna.

La experta precisó que existen factores de riesgo que pueden desencadenar la aparición de este tipo de cáncer, entre ellos están la edad, el sexo - ya que es más frecuente en hombres que en mujeres-, estar expuesto a altas dosis de radiación o sustancias químicas como benceno (un solvente industrial) y algunos detergentes.

Asimismo, personas que recibieron previamente quimioterapia o radioterapia para tratar otros cánceres, fumar, tener previamente una enfermedad de la sangre o vivir con síndrome de Down.

Destacó que estar atento a síntomas como fatiga, moretones sin explicación o sangrados pueden alertar de la presencia de este padecimiento.

“Una biometría hemática, que es un estudio muy sencillo, sirve para el primer diagnóstico de sospecha”, dijo.

Diferentes tratamientos

La experta precisó que existen diferentes tratamientos para la leucemia mieloide aguda. Entre estos, están los personalizados, que van específicamente hacia un blanco terapéutico molecular, como la mutación FLT3, que tiende a representar un mal pronóstico.

También están las quimioterapias, de las cuales suele usarse una combinación de diferentes tipos, para atacar la leucemia, aunado al trasplante de médula ósea.

“Este es muy importante, pues a los pacientes les va muy bien. Por desgracia, en México no se hacen muchos trasplantes de este tipo, lo que reduce las posibilidades de vida de los pacientes”, dijo.

Finalmente, para prevenir la enfermedad, la experta recomendó llevar un estilo de vida saludable, realizar ejercicio, llevar una alimentación equilibrada, dejar de fumar, dormir bien y realizarse un chequeo anual.

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