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Costa Rica: Chaves llama a su triunfo una “revolución”

El presidente electo Rodrigo Chavez aseguró el lunes que su victoria en la segunda vuelta fue una “revolución” de las comunidades marginadas contra las élites de Costa Rica.

El economista conservador, quien se desempeñó brevemente como ministro de Hacienda durante el gobierno del presidente saliente Carlos Alvarado, había reiterado que él era un aspirante con pocas esperanzas de ganar la contienda, resaltando que su partido Progreso Social Democrático nunca había ganado a ningún nivel antes de este año.

Probablemente también fue una postura que el exintegrante del Banco Mundial sólo podría haber tomado ante su rival en los comicios del domingo, alguien que personifica al establishment de Costa Rica: José María Figueres, un expresidente e hijo de un mandatario que gobernó tres periodos.

“El partido más nuevo, el partido con menos recursos, el partido que nunca estaba en gobierno ni en la asamblea legislativa ... resultó victorioso, en una campaña muy dura”, dijo Chavez en una conferencia de prensa.

“Hay un clamor popular por mejorar las oportunidades de aquellos que han sido menos beneficiados”, manifestó. Agradeció a estas comunidades por encaminarlo a la victoria.

Pero el poder del nuevo presidente podría verse limitado una vez que asuma el cargo el próximo mes, ya que su partido únicamente ocupará 10 de los 57 escaños de la legislatura.

Benjamin Gedan, subdirector del centro de investigación The Wilson Center, comentó en Twitter que el triunfo de Chaves “es acorde con el ánimo antiestablishment de la región, pero va en contra de los alegatos de que hay una nueva ‘marea rosa’ de gobernantes izquierdistas en Latinoamérica”.

Tras computarse el 98% de los centros de votación, Chaves tenía el 53% de los sufragios frente a 47% de Figueres, informó el Tribunal Supremo de Elecciones.

Más del 43% del padrón electoral no votó, una participación inusualmente baja en el país y que refleja la falta de entusiasmo que generaron ambos candidatos.

En su discurso de victoria del domingo por la noche, Chaves hizo un llamado a la unidad para atender problemas como el desempleo y un creciente déficit presupuestario.

Una de las promesas centrales de su campaña fue reducir el costo de vida para los costarricenses. El lunes, sin dar más detalles, dijo que comenzaría con los precios de la gasolina, el arroz y el servicio eléctrico.

Su investidura está programada para el 8 de mayo.

Figueres reconoció su derrota menos de una hora después de que comenzaran a llegar los resultados. Había liderado la primera ronda electoral del 6 de febrero, en la que Chaves terminó segundo. Ninguno de los dos se acercó al 40% de los sufragios necesarios para evitar una segunda vuelta electoral.

Figueres, que gobernó Costa Rica de 1994 a 1998, representa al Partido Liberación Nacional al igual que su padre, José Figueres Ferrer.

Las autoridades electorales investigan la campaña de Chaves por supuestamente contar con una estructura de financiamiento ilegal paralela. También se ha visto asediado por un escándalo de acoso sexual que provocó su salida del Banco Mundial.

Mientras trabajaba en esa institución financiera, varias mujeres lo acusaron de acoso sexual, a la larga fue degradado y posteriormente dimitió. Chaves ha negado todos los señalamientos en su contra.

El año pasado, el tribunal administrativo del Banco Mundial criticó la manera en que se manejó inicialmente el caso.

El tribunal destacó que una investigación interna reveló que, entre 2008 y 2013, Chaves lanzó miradas incómodas, realizó comentarios inapropiados sobre el aspecto físico, tuvo insinuaciones sexuales reiteradas y avances sexuales no deseados hacia varias empleadas del banco. El departamento de recursos humanos de éste repitió esos detalles en una carta dirigida a Chavez, pero decidió sancionarlo por comportamiento inapropiado y no por acoso sexual.

“Los hechos del presente caso indican que el comportamiento (de Chaves) era de naturaleza sexual y que sabía o debía saber que su comportamiento no era bien recibido”, escribió el tribunal. Asimismo, también señaló que durante el proceso, el actual vicepresidente de recursos humanos del banco dijo en su testimonio “que estos hechos indiscutibles legalmente representan un acoso sexual”.

El lunes, al preguntársele si su salida del Banco Mundial podría afectar el acceso de Costa Rica a la institución, Chaves respondió que no sería el caso y que ya no hablaría sobre las acusaciones.

El analista político Francisco Barahona dijo que el intercambio de ataques personales durante la campaña contribuyó a la falta de entusiasmo entre los votantes.

“No profundizaron en sus propuestas para resolver los problemas del país”, comentó. “Los debates no ayudaron a motivar al electorado”.

“Para muchas personas, es vergonzoso decir que votaron por uno o por el otro, y muchos prefieren decir que no votarán por ninguno de los candidatos o que simplemente no votarán”, añadió Barahona.

Aunque Costa Rica ha gozado de una relativa estabilidad democrática en comparación con otros países de la región, la ciudadanía está frustrada por los escándalos de corrupción y los altos índices de desempleo.

Durante las votaciones de febrero, el partido del presidente saliente quedó prácticamente borrado del panorama electoral y no ganó ningún escaño en el nuevo Congreso. Al momento de esa votación, el país atravesaba una oleada de infecciones de COVID-19, pero los casos y hospitalizaciones han caído considerablemente desde entonces.