El gobierno español recurre a subsidios por US$6,580 millones
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, está enfrentado desde hace semanas a una ola de malestar social sin precedente desde su llegada al poder en 2018.
Enfrentado al malestar social, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció el lunes un plan de ayudas directas por 6.000 millones de euros (6.580 millones de dólares), que incluye subvenciones a los combustibles, para compensar el impacto económico de la guerra en Ucrania.
El plan, que será adoptado el martes en Consejo de Ministros, se prolongará “hasta el próximo 30 de junio” y contará además con 10.000 millones de euros (10.966 millones de dólares) en créditos garantizados por el Estado, precisó el líder socialista en un foro económico en Madrid.
Entre las medidas centrales figuran una subvención de 20 céntimos de euro sobre los carburantes, de los cuales 15 céntimos serán financiados por el Estado y 5 céntimos por las compañías petroleras.
El gobierno de izquierda había anunciado el jueves pasado un mecanismo similar, pero únicamente para los transportistas.
Ahora, las medidas abarcarán a particulares y profesionales, en momentos en que el precio de la gasolina alcanzó el lunes un promedio de 1,84 a 1,98 euros (2,02 a 2,217 dólares) por litro, según la página especializada dieselogasolina.com.
El plan prolongará además hasta el 30 de junio las reducciones de impuestos en vigor desde el verano pasado, destinadas a aligerar la factura de la luz. Incluyen un recorte del IVA sobre la energía y la suspensión de un impuesto a la producción de electricidad.
Contiene también 362 millones de euros (398 millones de dólares) en ayudas para el sector de la agricultura, 68 millones de euros (75 millones de dólares) para la pesca y prevé un límite del 2% en las subidas de los alquileres, así como un incremento del 15% en el importe de la renta mínima de subsistencia, para las familias más vulnerables.
Tomando en cuenta los 10.000 millones de euros en créditos facilitados por el Estado, son en total “16.000 millones de euros (17.575 millones de dólares)” destinados a “amortiguar el impacto de la crisis sobre las familias y sobre nuestras empresas”, dijo Pedro Sánchez.
La principal formación de oposición, el Partido Popular (PP, conservadores), criticó que el plan no contemple bajadas significativas de impuestos.
Alberto Nuñez Feijóo, quien debe ser elegido a la cabeza del PP en un congreso el 1 y 2 de abril, exigió al gobierno que “explique exactamente qué es lo que se va a hacer después” de que la inflación alcanzara en febrero su nivel más elevado en 35 años, un 7,6%.
De su lado, la asociación de consumidores Facua juzgó “insuficiente” el paquete de Sánchez.
El presidente del gobierno, enfrentado desde hace semanas a una ola de malestar social sin precedente desde su llegada al poder en 2018, había anunciado este “plan nacional” el 2 de marzo, pero sin desvelar hasta ahora su alcance y contenido.
Quiso esperar a negociar medidas en materia energética con sus socios europeos, quienes el viernes pasado le otorgaron un “tratamiento especial” a España y Portugal para implementar políticas inmediatas para reducir el precio de la energía eléctrica.
Sánchez dijo que prevé presentar “esta misma semana” a la Comisión Europea el mecanismo “temporal” para fijar dicho precio.
España, enfrentada desde el 14 de marzo a un paro indefinido de un colectivo minoritario de transportistas, tuvo que lidiar también la semana pasada con quejas de pescadores así como de agricultores, afectados de pleno por el alza de los fertilizantes y el combustible.
Pese a poner sobre la mesa el viernes 1.000 millones de euros (1.097 millones de dólares) para reducir el precio del gasóleo, el gobierno no consiguió poner fin a la huelga de camioneros, que proseguía este lunes. Ya ha provocado que en algunos supermercados falten productos y que ciertas empresas hayan tenido que parar su actividad.