En año electoral, Bolsonaro anuncia programa social de más de USD 30,000 millones

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció este jueves un conjunto de medidas destinadas a la población de menores ingresos con las que prevé inyectar más de 150,000 millones de reales (USD 30.000 millones) en la economía, en un año en el que aspira a la reelección.

El programa, llamado "Renta y Oportunidad", busca "aumentar el poder de compra de los brasileños, especialmente los de menores ingresos", informó la Presidencia en un comunicado tras una ceremonia de lanzamiento en el Palacio del Planalto en Brasilia.

Las medidas incluyen el anticipo de la paga extra (13º salario) para jubilados y pensionistas, la autorización para usar recursos de un fondo de garantía de los trabajadores reservado para casos de despido o situaciones excepcionales (fondo FGTS) y facilidades para acceder a créditos.

Se espera que esto inyecte "más de 150.000 millones de reales en la economía del país", informó el gobierno.

El ultraderechista Bolsonaro, en el poder desde enero de 2019, viene sufriendo una fuerte erosión de su popularidad, en parte por su gestión de la pandemia (que ya deja más de 655.000 muertos en Brasil), pero sobre todo por la elevada inflación, que en febrero fue de 10,54% en 12 meses y sigue recortando el poder de compra de los salarios, especialmente de los más pobres.

La guerra en Ucrania ha empeorado la situación, provocando un aumento del precio internacional del petróleo y sus derivados.

Ante esta escalada, la estatal brasileña Petrobras anunció la semana pasada un aumento del 18,8% en el precio de la gasolina en sus refinerías y 24,9% en el del diésel, un alza fuertemente criticada por Bolsonaro.

El mandatario buscará en octubre un segundo mandato, enfrentándose probablemente al expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), favorito en los sondeos.

En un intento de frenar el aumento de precios, el Banco Central de Brasil volvió a subir esta semana su tasa de referencia, a 11,75%, su mayor valor desde abril de 2017.

La mayor economía de América Latina superó en el último trimestre una breve recesión y cerró 2021 con una expansión de 4,6% respecto al 2020, cuando sufrió el mayor impacto de la pandemia.

Pero para 2022 las previsiones son de un crecimiento de apenas un 0,49%.