Puerto Rico empieza a pagar su deuda con entrada en vigor del plan de ajuste

Foto de archivo del Gobernador de Puerto Rico, Pedro Perluisi.

Foto de archivo del Gobernador de Puerto Rico, Pedro Perluisi.

Puerto Rico abrió este martes una nueva etapa con el inicio del pago de su multimillonaria deuda que, gracias a la entrada en vigor de un plan de ajuste, pasa de 34.000 a 7.400 millones de dólares, una reducción de cerca del 80 %.

El director ejecutivo de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF), Omar Marrero, anunció que hoy comienza a ejecutarse el llamado Plan de Ajuste de la Deuda (PAD), el cual permitirá pagar a los acreedores una cantidad muy inferior a la adeudada antes del acuerdo.

"Hoy comenzamos una nueva era fiscal. Con la transacción que entra en vigor para hacer efectivo dicho Plan de Ajuste, Puerto Rico marca un momento trascendental en su empeño de dejar atrás la quiebra", destacó Marrero.

El PAD contiene, tras el acuerdo con los acreedores, qué se paga de la deuda inicial y cuáles son las partidas para gastos sociales y el presupuesto anual.

El proceso de reestructuración de la deuda permitió que durante todos estos años el Gobierno no tuviera que pagar un centavo a los acreedores, algo que a partir de hoy cambia, ya que comienza el proceso de desembolso, aunque una parte muy reducida tras la negociación.

UNA QUITA DEL 80 %

Una quita -la porción de la deuda a la que renuncia el acreedor- de casi el 80 % para el Gobierno central es el gran logro del PAD, que según el Gobierno que lidera Pedro Pierluisi permitirá, entre otras cosas, afrontar gastos para una sociedad golpeada por una crisis que se prolonga desde hace cerca de 3 lustros.

"Finalizamos la reestructuración del Gobierno central con una reducción de toda las reclamaciones en un 80 %", subrayó Marrero en conferencia de prensa.

"Es un momento sumamente importante en el que hemos estado trabajando hace 6 años, desde la Ley Promesa en 2016", dijo en referencia a la norma aprobada por el entonces presidente de EE.UU., Barack Obama, para reestructurar la deuda.

El Congreso de EE.UU., país del que Puerto Rico es territorio y Estado Libre Asociado, se vio entonces obligado a aprobar legislación para abordar la multimillonaria deuda, después de que en 2015 el entonces gobernador, Alejandro García Padilla, anunciara que la isla no podía atender sus compromisos con los acreedores.

El camino no ha sido fácil, ya que, en otras cosas, el Ejecutivo de San Juan tuvo todos estos años que lidiar con la Junta de Supervisión Fiscal, una entidad -establecida por la Ley Promesa- que controlaba la política económica del Gobierno.

Marrero aseguró que la reestructuración ha sido la "más compleja y más grande del mercado municipal" dentro de los territorios estadounidenses, salvo la de Detroit (Michigan), que fue de 16.000 millones.

NO SE REPETIRÁN PRÁCTICAS DEL PASADO

"No solo nos permite reestructurar la deuda y reducirla sustancialmente, sino también nos permite unas políticas para asegurar que prácticas que ocurrieron en el pasado no se repitan", sostuvo.

El PAD, igualmente, hace posible reducir los pagos de la deuda de 3.900 millones a 1.150 millones por año y que el Gobierno pague a los acreedores cerca de 7 centavos de cada dólar que recauda, en vez de 25.

"Esto no solo es una reducción sustancial, sino que nos permite en 25 años un pago fijo, predecible y que le da certeza a futuras Administraciones de cuánto Puerto Rico tiene que pagar", afirmó Marrero.

Previo al PAD, ya se habían reestructurado la deuda de la Compañía de Fomento Industrial de Puerto Rico, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura, la Autoridad del Centro de Convenciones, la Autoridad de Edificios Públicos y Sistemas de Retiro.

Marrero dijo, además, que con el PAD Puerto Rico reduce su deuda de 101 a 53 % en proporción de su producto interno bruto.

A pesar del entusiasmo del Gobierno, varios sectores de funcionarios rechazan el acuerdo por entender que sus pensiones saldrán gravemente perjudicadas, lo que ha provocado protestas en las calles.