La Justicia boliviana amplía la prisión preventiva de Áñez por tres meses

Un juzgado boliviano amplió este lunes por otros tres meses la reclusión preventiva de la expresidenta interina Jeanine Áñez y de dos de sus exministros dentro de uno de los procesos iniciados en su contra a instancias del oficialismo por la crisis de 2019.

El juez Décimo de Instrucción en lo Penal Armando Zeballos resolvió ampliar "por el plazo de tres meses" la prisión preventiva de Áñez y de sus exministros Álvaro Coímbra y Rodrigo Guzmán, en una audiencia virtual celebrada en esta jornada y que se prolongó por varias horas hasta la noche.

La solicitud de ampliación de la detención fue hecha por dos de los acusadores en este caso: el Ministerio de Gobierno (Interior) y la Procuraduría General del Estado.

Una nueva audiencia de consideración de la situación jurídica de los tres investigados se fijó para el 16 de mayo próximo, agregó el magistrado.

Al concluir la audiencia, en las redes sociales de la exmandataria interina que administran sus familiares apareció el mensaje "Me siguen castigando a gusto de mis verdugos. El caso de terrorismo no existe, nada prueban desde que me secuestraron".

"Soy inocente y presa política hace 11 meses. En lugar de devolver mi libertad, han ampliado mi condena por tres meses más. Sigo mi huelga contra la (In)Justicia", agrega la publicación.

La exmandataria y sus exministros están encarcelados desde hace once meses por el caso llamado "golpe de Estado I", en el que se les acusa de sedición, terrorismo y conspiración por la crisis postelectoral de 2019 que derivó en la renuncia del entonces presidente Evo Morales.

El oficialismo sostiene que la dimisión de Morales fue producto de un supuesto golpe de Estado, mientras que sus detractores aseguran que fue consecuencia de las denuncias de un presunto fraude electoral a su favor en los fallidos comicios generales de 2019, luego anulados.

MANTIENE LA HUELGA

Áñez inició una huelga de hambre hace trece días ante el inicio del juicio por otro proceso, el llamado "golpe de Estado II", referido a sus acciones cuando era segunda vicepresidenta del Senado para asumir en 2019 la Presidencia de forma supuestamente irregular, según el oficialismo, tras las renuncias de Morales y de toda la línea de sucesión presidencial.

La salud de la expresidenta se ha deteriorado nuevamente como consecuencia de esta medida, en la que aseguró que se mantendrá al considerarse una "presa política" del Gobierno de Luis Arce.

"Mínimamente merecería un juicio de responsabilidades, por eso estoy en el día 13 de huelga de hambre y no la voy a levantar, así me cueste la vida, pero que este sacrificio que estoy haciendo pueda servir para que otros bolivianos encuentren la justicia que yo no he encontrado hasta ahora", dijo Áñez durante la audiencia celebrada en esta jornada.

La exmandataria pidió al juez "que cumpla con la norma" y aseguró que no correspondía ampliar su detención, pues no era su responsabilidad que el Ministerio Público "no haya hecho todas las actuaciones que correspondan en casi un año" de reclusión.

El pasado viernes, grupos afines al oficialismo impidieron el traslado de Áñez a un hospital dispuesto por un juez, que luego decidió que reciba la atención médica dentro del penal.