Biden fortalece alianza con Catar en medio de las tensiones por Ucrania

"Pienso que ya era más que hora", indicó Biden al anunciar esa distinción a Catar. Solo otros 17 países la tienen.

Presidente Biden junto a su colega de Catar. / AFP

Presidente Biden junto a su colega de Catar. / AFP

El presidente de Estados Unidos buscó el lunes fortalecer la ya estrecha alianza con Catar, un rico emirato gasístico, cuando Washington busca asegurarle a los europeos alternativas al gas ruso en medio de la crisis por Ucrania.

Biden recibió al jeque Tamim bin Hamad al-Thani en la Casa Blanca y anunció que se propone atribuir al país del Golfo, el pesado y simbólico rango de "aliado militar mayor fuera de la OTAN" de Estados Unidos;

"Pienso que ya era más que hora", indicó Biden al anunciar esa distinción a Catar. Solo otros 17 países la tienen.

Por esa calificación acceden a ciertos privilegios en materia de defensa y economía, pero no garantiza, a diferencia de la pertenencia a la OTAN, la protección militar de Estados Unidos.

El título revela, igualmente, la importancia que Washington le asigna de Catar, que ya alberga una gran base estadounidense que estuvo en el centro de la evacuación de tropas en agosto pasado.

- "Varita mágica" -

"Nuestra sociedad con Catar ha desempeñado un rol central para nuestros intereses más estratégicos: reubicar a decenas de miles de afganos, mantener la estabilidad en Gaza y ofrecer una asistencia vital a los palestinos, mantener la presión sobre el grupo Estado Islámico", dijo el mandatario estadounidense.

El jeque catarí Tamim bin Hamad al-Thani declaró que el encuentro se centraría "principalmente en la seguridad de (la) región".

Biden aseguró, además, querer conversar con su homólogo sobre "la estabilidad de la oferta mundial de energía", dado que Washington y los europeos buscan alternativas si el gas ruso llegase a faltar en caso de que Rusia ataque a Ucrania.

Esto podría ocurrir si los países occidentales cumplen sus amenazas de aplicar severas sanciones económicas en caso de que Moscú ataque a Ucrania, ante cuya frontera movilizó más de 100.000 efectivos militares.

La Unión Europea importa de Rusia el 40% del gas natural que consume. Y por ello se buscan alternativas para los aliados de Washington.

Catar cuenta con enormes reservas y es el principal exportador mundial de gas natural licuado (GNL) junto con Estados Unidos y Australia.

Tanto Washington como Europa esperan que Doha sea capaz de redireccionar temporalmente las exportaciones destinadas a los mercados asiáticos.

"Hay en curso negociaciones" en procura de ello, señaló a la AFP un funcionario catarí antes del encuentro.

No obstante, "Catar no tiene la 'varita mágica' para responder a la escasez de gas en Europa", estimó Bill Farren-Price, director de la consultora energética Enverus.

El emirato está en el máximo de su capacidad de producción y debe ya honrar contratos a largo plazo con Asia.

- Entusiasmo de Boeing -

Pero hubo también negocios concretos para Estados Unidos. El gigante aeronáutico estadounidense Boeing obtuvo un enorme pedido de aviones encargado por Qatar Airways el cual fue firmado en la Casa Blanca.

Qatar Airways pidió la compra de 34 aparatos del nuevo jet de carga de Boeing, el 777X, con una opción para adquirir 16 aviones más, convirtiéndose en la primera aerolínea en comprar ese avión bajo un acuerdo de más de 20.000 millones.

La compañía también firmó una carta de intención por otros 25 aviones, del modelo 737-10, y adelantó que está lista para ordenar un total de hasta 50 aparatos 737 MAX.

David Calhoun, patrón de Boeing, sostuvo que detrás del pedido hay más "empleos estadounidenses".

Biden dijo que "aplaude" ese contrato, pues "va a apoyar a decenas de miles de empleos bien remunerados".

Los cataríes "quieren posicionarse en este nicho de aliado estratégico más importante para Estados Unidos en el Golfo", explicò a la AFP Andreas Krieg, profesor del King's College de Londres.

Catar comparte con Irán el mayor yacimiento de gas del mundo, y según expertos trataría de desempeñar un rol de mediación entre Washington y Teherán sobre la difícil cuestión nuclear iraní.