Inusual nacimiento de elefantes gemelos en Kenia
Esta foto del folleto tomada por Save the Elephants el 17 de enero de 2022 y distribuida el 20 de enero de 2022 muestra a una elefanta llamada Bora caminando con sus gemelos recién nacidos en la Reserva Nacional de Samburu, en el norte de Kenia. Una elefanta dio a luz a mellizos en Kenia en un momento raramente visto entre las especies en peligro de extinción, dijeron los conservacionistas. Solo uno de cada 100 nacimientos de elefantes da como resultado gemelos, lo que hace que la llegada de estas crías, un macho y una hembra, sea un momento de nervios y celebración. Jane Wynyard / SALVAR A LOS ELEFANTES / AFP
Una elefanta dio a luz gemelos en la reserva de Samburu, en el norte de Kenia, anunció el jueves una asociación de protección de esta especie amenazada.
La asociación "Save the Elephants" informó que los gemelos -un macho y una hembra- fueron avistados el fin de semana pasado por guías durante un safari en esta reserva situada a unos 300 kilómetros de la capital, Nairobi.
Los videos muestran a los recién nacidos, de sólo unos días de edad, domesticando su nuevo entorno de sabana junto a su madre, Bora, y su hermano mayor, nacido en 2017.
Los elefantes, que dan a luz cada cuatro años aproximadamente, tienen la mayor duración de gestación de todos los mamíferos, y llevan a sus crías en el vientre durante casi 22 meses.
"Raramente se encuentran gemelos entre las poblaciones de elefantes, que sólo representan alrededor del 1% de los nacimientos", dijo en un comunicado el fundador de Save the Elephants, Iain Douglas Hamilton.
Los gemelos elefantes no siempre sobreviven. "Muy a menudo, las madres no tienen suficiente leche para alimentar a dos crías", explica Douglas Hamilton en un comunicado. "Los próximos días serán críticos para los nuevos gemelos, pero cruzamos todos los dedos para que sobrevivan", añadió.
Hay unos 36.000 elefantes en Kenia, según las cifras del primer censo nacional de toda la fauna silvestre realizado en 2021.
Esta cifra representa un aumento del 12% con respecto a la población registrada en 2014, cuando era mayor la caza furtiva impulsada por el tráfico de marfil.
