América

Lucha por quedarse en la Ciudad Juárez

La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) recibió un récord de 131.448 solicitudes de refugio

El programa Protocolos de Protección a Migrantes (MPP) impulsado por Donald Trump (2017-2021), dejó varadas a más de 70,000 personas en la frontera norte. AP

Un grupo de haitianos llegados hace meses a la mexicana Ciudad Juárez batalla por encontrar empleo sin hablar español ni tener los papeles en regla, mientras continúan con su sueño de cruzar a Estados Unidos y huir de la crisis de su país natal.

Al norte de esta urbe del estado de Chihuahua, unas de las más industrializadas, y también peligrosas, de la frontera norte, un templo evangélico se ha reconvertido en un albergue que cobija ahora a migrantes haitianos, que han encontrado ahí un techo que los resguarda, un refugio.

“Este lugar sería una iglesia evangélica pero se buscó dar beneficio en apoyo para los migrantes. Hemos recibido por casi tres años a extranjeros originarios de diferentes países, principalmente de Centroamérica y Suramérica. Y hoy hay haitianos”, dijo este lunes a Efe el director y encargado de este albergue, Francisco Espino.

En este humilde lugar, con muebles desgastados, paredes sin pintar y varias sillas escolares a modo de mobiliario, habitan 22 adultos y seis pequeños haitianos. Entre sus principales carencias destacan la falta de camas, ya que algunos duermen en colchones o sobre unas simples cobijas.

Pero aunque precaria, esta morada permite a los caribeños cobijarse del frío de esta fronteriza ciudad, que en estas fechas puede llegar por la noche a varios grados bajo cero.

Miles de obstáculos

La crisis haitiana, que detonó hace más de una década por un devastador terremoto, ha llevado a centenares de miles de ellos a emigrar desde hace años. Tras un largo periplo, muchos han terminado en México, donde a menudo buscan regularizar su situación mientras esperan la oportunidad para cruzar a Estados Unidos. Según explicó Espino, los principales problemas de este grupo de extranjeros para establecerse es que no tienen papeles en regla como el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), que les permite trabajar formalmente, y no dominan el idioma español.

“Por el problema de comunicación que tienen solamente seis hombres de estos haitianos han conseguido trabajo y una mujer. Esto genera un conflicto para ellos. Ellos llegan sin nada, únicamente con una mochila y tratamos de apoyarles en lo que sea posible porque tienen sueños igual que nosotros”, subrayó el activista.