Los hutíes se hacen con el control de estratégica área fronteriza con Arabia Saudí
Los rebeldes hutíes del Yemen anunciaron hoy que se han hecho con el control de una área que conecta la provincia noroccidental yemení de Al Yauf con la frontera de Arabia Saudí, algo que han logrado tras la retirada de las fuerzas gubernamentales apoyadas por la coalición árabe capitaneada por Riad.
El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, declaró en un discurso televisado que los insurgentes tomaron el área de Al Yatama después de violentos enfrentamientos con las tropas del Gobierno reconocido internacionalmente del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, que se encuentra exiliado en Arabia Saudí. Según Sarea, los rebeldes han "causado grandes pérdidas en las fuerzas enemigas" y se han "apoderado de una gran cantidad de armas". El avance hasta Al Yatama significa la consolidación de los hutíes en la desértica provincia de Al Yauf, que limita con la estratégica provincia petrolera de Marib, en la región sureña saudí de Nayran, y el principal bastión de los insurgentes, la provincia de Saada. El área de Al Yatama se ubica en el centro de Jab Washaf, un distrito que representa el 82 % de la superficie total de Al Yauf, por donde pasa una importante carretera que conecta la provincia con Saada y Nayran y que los hutíes necesitan para avanzar a lo largo de la frontera saudí. Los insurgentes, respaldados por Irán, capturaron la capital provincial de Al Yauf en marzo de 2020 y, desde entonces, han avanzado en dirección a Marib, el último bastión gubernamental en el norte del Yemen. Precisamente, los hutíes empezaron el pasado febrero una ofensiva a gran escala para controlar Marib, que está siendo defendida por las tropas del Gobierno y con los ataques aéreos de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí, que interviene en el Yemen desde 2015. Esa ofensiva, además de los continuos ataques transfronterizos de los hutíes contra territorio saudí, han provocado la respuesta de la coalición árabe, que ha intensificado sus bombardeos en Marib y en la capital del Yemen, Saná, controlada por los rebeldes desde que se alzaron en armas en 2014.