Lula ganaría la presidencia de Brasil en primera vuelta, según sondeo
El exmandatario de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva ganaría en la primera vuelta las elecciones presidenciales de octubre de 2022 en Brasil, al estirar la ventaja contra el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, según un sondeo divulgado este jueves.
Aunque aún no confirma si será candidato, una decisión que dice va a tomar a comienzos del próximo año, Lula, de 76 años, obtendría el 48% de los sufragios frente al 22% Bolsonaro, de 66, de acuerdo con una encuesta del Instituto Datafolha publicada por el diario Folha de Sao Paulo.
La llamada "tercera vía" aparece relegada, según la encuesta realizada presencialmente entre 3,666 personas mayores de 16 años en 191 ciudades del país entre el 13 y 16 de diciembre, con un margen de error de +/- 2 puntos.
El exjuez y exministro de Bolsonaro Sergio Moro, ícono de la megaoperación anticorrupción Lava Jato que llevó a prisión a Lula, recibe el 9% de los apoyos, mientras que el exgobernador de Ceará (noreste) Ciro Gomes el 7% y el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, el 4%.
El 8% se decanta por el voto en blanco y el 2% no sabe.
Con ese apoyo, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) garantizaría su tercer mandato debido a que las normas electorales consideran ganador en primera vuelta al candidato que consiga la mayoría absoluta (mitad más uno) de los "votos válidos", excluyendo los sufragios en blanco o nulos.
Con un fuerte respaldo de las clases populares, Lula se afianza así como favorito, un rótulo que se afianzó desde que en marzo la justicia anuló sus condenas por corrupción pasiva y lavado de dinero.
El expresidente (2003-2010), que pasó 18 meses en prisión entre 2018 y 2019, tenía una intención de voto del 44% de los encuestados en la pasada encuesta de Datafolha, en septiembre.
Cuestionado por su manejo de la pandemia, que deja más de 617.000 muertos en el país, Bolsonaro contaba con el respaldo del 26%.
Aparte de una fuerte polarización política, el camino a los comicios se prevé complejo por la difícil coyuntura económica del gigante latinoamericano, que vive una inflación galopante y alto desempleo.