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Unicef alerta del deterioro de la situación de los niños en Líbano a causa de la crisis económica y social

Pide al Gobierno "actuar rápidamente" y dice que "la abrumadora magnitud de esta crisis debe ser una llamada de atención"

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha alertado este martes de un empeoramiento de la situación de los niños en Líbano ante el ahondamiento de la crisis económica que azota el país y ha recalcado que "la abrumadora magnitud de esta crisis debe ser una llamada de atención".

Un estudio publicado durante la jornada por el organismo en el marco del informe 'Sobrevivir sin lo básico: el impacto cada vez mayor de la crisis de Líbano en los niños', ha reflejado un aumento del número de niños en situación de hambre, que tienen que trabajar para ayudar a sus familias y que no reciben la atención sanitaria necesaria.

Así, recoge que en septiembre la mitad de las familias tenían al menos un niño que se saltaba una comida, en comparación con el 37 por ciento en abril, mientras que más del 30 por ciento --un cuatro por ciento más que en abril-- de las familias afirman haber reducido los gastos en educación.

El documento indica además que el 40 por ciento de las familias ha tenido que vender objetos domésticos para conseguir dinero, mientras que siete de cada diez tuvieron que comprar alimentos a crédito o pedir dinero prestado para ello, en comparación del 60 por ciento que lo hicieron en abril.

Además, el 34 por ciento de los niños que necesitaron atención sanitaria no la recibieron, frente al 28 por ciento de abril, en medio de un aumento de los precios de los medicamentos que ha provocado que muchas familias no tengan capacidad económica para pagar una atención adecuada a sus hijos.

Por otra parte, casi el doce por ciento de las familias habían enviado a sus hijos a trabajar, un aumento del tres por ciento respecto a la situación en abril, mientras que más del 45 por ciento de las familias no tuvieron acceso suficiente a agua potable al menos una vez durante el mes previo a la encuesta.

"El Gobierno debe actuar rápidamente para salvaguardar el futuro de los niños", ha dicho la representante de UNICEF en Líbano, Yukie Mokuo. "Esto requiere ampliar de manera importante las medidas de protección social, garantizar el acceso a educación de calidad para cada niño, y fortalecer la atención sanitaria primaria y los servicios de protección infantil", ha zanjado.

UNICEF ha resaltado en su informe que "la prolongada depresión económica es sólo una de las crisis que se refuerzan mutuamente en Líbano, que se tambalea por el impacto de la pandemia de coronavirus y las consecuencias de la masiva explosión de agosto de 2020 en el puerto de Beirut, además de la persistente inestabilidad política".

"Asimismo, Líbano tiene la mayor proporción de refugiados per cápita del mundo, acogiendo a 1,5 millones de sirios y a más de 200.000 refugiados palestinos. Ante una enorme inflación y un creciente desempleo, la gente tiene cada vez más difícil acceder a los servicios básicos", ha sostenido.

En esta línea, ha recalcado que "la pobreza entre los libaneses casi se ha duplicado hasta el 55 por ciento de la población en 2020, respecto al 28 por ciento en 2018, mientras que la pobreza extrema se ha triplicado desde el ocho por ciento ese año".

UN FUTURO EN JUEGO

Así, el organismo ha resaltado en su informe que "los niños en todo Líbano son los que se ven golpeados más duramente". "Sin un fin a la vista de esta devastadora crisis, su salud y su seguridad están en riesgo y su mismo futuro está en juego", ha dicho.

Hanan, una de las mujeres entrevistadas por UNICEF, ha resaltado en un vídeo publicado por el organismo que "la situación ha empeorado mucho". "Es degradante, estamos en la pobreza extrema", agrega Ghada, otra de las entrevistadas.

"Previamente necesitábamos entre 300.000 y 400.000 libras libanesas para pasar el mes. En la actualidad tres o cuatro millones no son suficientes ", manifiesta Basam. "Comemos principalmente olivas, tomillo y aceite. Eso supone tres cuartas partes de nuestra nutrición. Hace dos meses desde que hubo carne en casa ", detalla Jaled.

"El precio del pollo está entre 70.000 y 80.000 libras libanesas. Un kilogramo de carne son 130.000 libras. Ya no hablamos de (comer) carne", señala Asma. "Trabajo y cuando se hace de noche me voy a casa", señala Karim, uno de los niños entrevistados.

Líbano se encuentra sumido en una grave crisis política y económica ahondada por la pandemia de coronavirus y las explosiones de agosto de 2020 en el puerto de la capital, Beirut, lo que ha incrementado además la inestabilidad política.

El Banco Mundial ha señalado que la crisis es una de las peores en la historia moderna, en medio de las alzas de los productos básicos, los cortes de luz y el aumento del desempleo, que están provocando un aumento de la población en riesgo de caer por debajo del umbral de la pobreza.

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