Familia real británica critica a la BBC por documental sobre príncipes Enrique y Guillermo
La BBC sí pidió una reacción que incluyó en pantalla y leyó en antena al final de la primera parte, difundida el lunes por la noche.
En un nuevo capítulo de sus tensas relaciones con la prensa, la familia real británica lanzó una inhabitual crítica contra la radiotelevisión pública BBC, acusándola de publicar informaciones "infundadas" a raíz de un documental sobre los príncipes Enrique y Guillemo.
Bajo el título "Los príncipes y la prensa", un programa en dos partes examina la relación de los periodistas con Guillermo, de 39 años, segundo en la línea sucesoria al trono, y con su hermano menor, que ha llevado a varios diarios antes los tribunales a lo largo de los años, especialmente desde que empezó su relación con la actriz estadounidense Meghan Markle en 2016.
Según algunos medios, el documental irritó a la realeza porque no se le pidió su participación, no fueron entrevistados, ni se les mostró el contenido antes de su emisión, hasta el punto de que habrían amenazado con dejar de colaborar en futuros proyectos del ente público.
La BBC sí pidió una reacción que incluyó en pantalla y leyó en antena al final de la primera parte, difundida el lunes por la noche.
En ella, la familia real al completo sale de su habitual discreción para denunciar que "con demasiada frecuencia, las afirmaciones exageradas e infundadas de fuentes anónimas se presentan como hechos".
"Es decepcionante que alguien, incluida la BBC, les dé credibilidad", afirma esta declaración conjunta de los palacios de Buckingham, Clarence House y Kensington, residencias de la reina Isabel II, su hijo Carlos y su nieto Guillermo respectivamente.
El documental sugiere que Enrique, de 37 años, siempre tuvo una actitud hostil hacia la prensa, a la que responsabiliza de la traumática muerte de su madre, la princesa Diana en 1997 perseguida por paparazzi en París, cuando él y su hermano eran adolescentes.
Y que esta solo empeoró con la cobertura sobre Meghan por los diarios sensacionalistas británicos.
Según Amol Rajan, presentador del documental, siempre ha existido un acuerdo no escrito entre los miembros de la familia real y los medios por el cual estos les permiten fotografiarlos y acceder a ellos a cambio de una cobertura favorable.
Tim Ewart, un veterano corresponsal real, aseguró que cuando Enrique se negó a "jugar el juego" esto provocó "resentimiento" en ciertos medios que se volvieron más duros con él.
"Despiadados" con Enrique
Los duques de Sussex argumentaron la fuerte presión mediática como el principal motivo de su retirada de la monarquía, que anunciaron estripitosamente a principios de 2020, antes de irse a vivir a California, sacudiendo los cimientos de la realeza.
Entrevistando a un abogado de la exactriz que negó las acusaciones, el documental también habla del presunto acoso por parte de Meghan a empleados del palacio cuando la pareja aún vivía en Londres.
En una decisión sin precedentes desde la ruptura de la princesa Diana con la monarquía en los años 1990, muy inusual para una institución que no dirime disputas en público, la casa real anunció en marzo estar investigando dichas denuncias.
Enrique y Meghan, que han presentado varias demandas contra los medios, están actualmente a la espera de una sentencia en recurso contra el Mail on Sunday, al que la duquesa de Sussex acusa de haber violado su intimidad al publicar una carta personal escrita a su padre en 2018.
En "Los príncipes y la prensa", un investigador privado, Gavin Burrows, afirma también que los medios de la década de 2000 no tenían "ninguna moral" y eran "despiadados", especialmente con el joven príncipe.
Burrows pidió perdón por haber pirateado el teléfono de la que entonces era su novia y vendido la información a News of the World, argumentando que las informaciones sobre Enrique vendían más que aquellas sobre su hermano mayor, menos rebelde y más moderado.
"Como me explicaron dos editores, Enrique se había convertido en la nueva Diana", afirmó, en referencia al tirón mediático de su madre, que el príncipe siempre defendió como una víctima de la prensa.
Al dejar la monarquía, el nieto de Isabel II afirmó querer evitar que "se repitiera" la historia de acosp mediático a su madre con su esposa, quien reconoció en una chocante entrevista a la presentadora estadounidense Oprhan Winfrey haber llegado a tener pensamientos suicidas.