Ministra costarricense pide ambición para dejar bajo tierra reservas de combustibles fósiles
La financiación del cambio climático sigue siendo un tema complejo, que puede quedar hasta el final de las negociaciones en curso, concedió la ministra.
La comunidad internacional debe tomar una decisión colectiva sobre qué debe hacerse con las reservas de petróleo y gas que deberán quedar bajo tierra, para cumplir con los objetivos de lucha contra el cambio climático, declaró este jueves la ministra de Ambiente de Costa Rica, Andrea Meza.
La ministra presentó junto a su homólogo danés Dan Jorgenser, una alianza internacional, Beyond Oil and Gas Alliance (BOGA), para acabar con la producción y exploración de petróleo y gas.
Hasta el momento se han unido doce países o regiones subnacionales a la iniciativa.
Más allá de acabar con la producción "hay muchas reservas de petróleo y gas y necesitamos decidir qué vamos a hacer con ellas. O sea, esto no va a terminar cuando terminemos de usar esas reservas. Tienen que darse decisiones políticas complejas y compromisos de que no vamos a tocar esas reservas", declaró la ministra a la AFP.
"Nos parece interesante ver qué hacen otras jurisdicciones, ya sea prohibiciones o moratorias a la exploración y explotación, o en los casos en que estén activos, que digan 'a partir de tal fecha no vamos a dar nuevas licencias'", indicó.
Acabar con los combustibles fósiles, que representan el 70% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, no ha sido mencionado específicamente en las conferencias sobre cambio climático (COP) de la ONU hasta la fecha.
En el borrador a debate en la COP26 de Glasgow sí que aparece, pero la ministra no pudo garantizar que pueda quedar hasta el final, a causa de las negociaciones.
Meza recibió el encargo de la presidencia de la COP26 de ajustar y dar coherencia a los diferentes y complejos capítulos de la declaración final.
"Ahora empieza a darse un lenguaje mucho más específico" en el documento, aseguró.
Una de las propuestas a debate, planteada desde hace años por países como Ecuador, es dejar bajo tierra las reservas de hidrocarburos a cambio de ayudas.
La financiación del cambio climático sigue siendo un tema complejo, que puede quedar hasta el final de las negociaciones en curso, concedió la ministra.
"Ahora es más complejo porque hay una serie de economías emergentes que ya no pueden ser tratadas como países en vías de desarrollo y creo que esas son conversaciones no resueltas", explicó.
Las negociaciones de la COP26 deben oficialmente terminar el viernes por la noche en Glasgow.