Mientras los abuelos esperan abrazos, las parejas se reencuentran durante total apertura de fronteras de Estados Unidos

Estados Unidos reabrió por completo el lunes sus fronteras con México y Canadá y levantó las restricciones a los viajes que cubrían la mayor parte de Europa, preparando el escenario para reuniones emocionales de casi dos años de duración y proporcionando un impulso a la diezmada industria de viajes. por la pandemia .

Las restricciones, entre las más severas en la historia de EE. UU., mantuvieron separadas a las familias, incluidos los cónyuges que no han podido abrazar en meses, los abuelos cuyos nietos duplicaron la edad desde la última vez que los vieron y los tíos y tías que no han conocido a sobrinos y sobrinas. que ahora son niños pequeños.

Las líneas se movieron rápidamente el lunes por la mañana en la frontera de San Diego con México, el cruce más transitado de Estados Unidos, a pesar de los controles adicionales de vacunas requeridos para ingresar al país.

Octavio Álvarez, de 43 años, pasó rápidamente en menos de 15 minutos, llegando a los Estados Unidos por primera vez desde febrero de 2020. Álvarez y su hija de 14 años, Sofía, planeaban visitar a su suegra en California para la primera vez en dos años.

“Es un gran sentimiento”, dijo Álvarez, cuya familia visitó California dos veces al mes antes de la pandemia.

El costo emocional de las restricciones fronterizas fue "muy alto", agregó.

Las nuevas reglas también eliminan las restricciones a los viajes aéreos desde algunos países que se remontan a los primeros días de la pandemia, siempre que los viajeros tengan prueba de vacunación y una prueba de COVID-19 negativa.

A los ciudadanos estadounidenses y los residentes permanentes siempre se les permitió ingresar a los EE. UU., Pero las prohibiciones de viaje castigaron a los turistas, frustraron a los viajeros de negocios y, a menudo, separaron a las familias .

Gaye Camara, que vive en Francia, ya estaba imaginando su reencuentro el lunes con su esposo en Nueva York. Se vieron por última vez en enero de 2020, sin saber que pasarían 21 meses antes de que pudieran volver a abrazarse.

"Voy a saltar a sus brazos, besarlo, tocarlo", dijo Camara, de 40 años, mientras transportaba su equipaje por el aeropuerto Charles de Gaulle de París, donde las multitudes tarareantes se parecían a las de antes de la pandemia, excepto por el rostro. máscaras.

En las fronteras de Estados Unidos con México y Canadá, donde viajar de ida y vuelta era una forma de vida antes de la pandemia , la reapertura trajo alivio.

Los centros comerciales, restaurantes y tiendas en las ciudades fronterizas de Estados Unidos han sido devastados por la falta de visitantes de México .

El alcalde de San Diego, Todd Gloria, flanqueado por funcionarios estadounidenses y mexicanos en una conferencia de prensa de celebración en el cruce de San Ysidro, dijo que las pérdidas económicas eran considerables y que la ruptura de los lazos familiares era "inconmensurable".

La alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, lo llamó una "reunión entre países vecinos".

Las ventas minoristas en San Ysidro, en la frontera de California con México, cayeron alrededor de un 75% desde los niveles anteriores al COVID, lo que obligó a cerrar cerca de 300 negocios.

"¡Vaya, finalmente podemos respirar!" Jason Wells, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de San Ysidro, dijo ante decenas de cámaras. "Por favor, deje sus cámaras y compre cuando haya terminado".

A lo largo de la frontera de Canadá, las rivalidades de hockey transfronterizas se volcaron. Las iglesias que tenían miembros a ambos lados de la frontera de repente se separaron unas de otras.

Pero el lunes, el tráfico fronterizo regresó rápidamente.

Los viajeros en el Puente de la Paz en Buffalo, Nueva York, uno de los cruces más transitados de la frontera norte, encontraron una espera de 2 horas y media a las 2 am, dijeron las autoridades, aunque en unas pocas horas el tráfico fluía con mayor libertad. El puente generalmente maneja alrededor de 2 millones de vehículos de pasajeros de Fort Erie, Ontario, anualmente, muchos de ellos con destino a los centros comerciales, pistas de esquí y eventos deportivos de la región. El volumen se redujo en más del 90% durante la pandemia.

La pareja estadounidense de River Robinson no pudo estar en Canadá para el nacimiento de su bebé hace 17 meses. Estaba encantada de escuchar sobre la reapertura de los EE. UU. Y planeaba llevar al niño a los EE. UU. Para el Día de Acción de Gracias.

Es "una locura pensar que tiene un lado completamente diferente de la familia que ni siquiera ha conocido todavía", dijo Robinson, quien vive en St. Thomas, Ontario.

Las aerolíneas se están preparando para un aumento en la actividad, especialmente de Europa, después de que la pandemia y las restricciones resultantes hicieron que los viajes internacionales se desplomaran.

Los 28 países europeos que fueron excluidos por la política de EE. UU. Que acaba de terminar representaron el 37% de los visitantes extranjeros en 2019, según la Asociación de Viajes de EE. UU. A medida que la reapertura entra en vigor, las aerolíneas están aumentando los vuelos entre el Reino Unido y los EE. UU. En un 21% este mes con respecto al mes pasado, según datos de la firma de viajes y análisis Cirium.

En una señal de la enorme importancia de los viajes transatlánticos para las aerolíneas, British Airways y Virgin Atlantic celebraron la reapertura sincronizando las salidas de sus vuelos matutinos a Nueva York en pistas paralelas del aeropuerto londinense de Heathrow. El director ejecutivo de BA, Sean Doyle, estaba a bordo del avión de su empresa.

“Juntos, incluso como competidores, hemos luchado por el regreso seguro de los viajes transatlánticos, y ahora celebramos ese logro como equipo. Algunas cosas son más importantes que la superación, y esta es una de esas cosas ”, escribió Doyle en un mensaje a los clientes, señalando que el vuelo llevaba el número que solía pertenecer al supersónico Concorde.

Para Martine Kerherve, la larga separación de sus seres queridos en Estados Unidos estuvo llena de preocupaciones de que tal vez no sobrevivieran a la pandemia, que ha matado a más de 5 millones de personas en todo el mundo.

“Nos dijimos a nosotros mismos que podíamos morir sin vernos”, dijo Kerherve, quien se dirigía a Fort Lauderdale, Florida, desde París. "Todos pasamos por períodos de depresión, ansiedad".

Maria Giribet no ha visto a sus nietos gemelos, Gabriel y David, durante aproximadamente la mitad de sus vidas. Ahora con tres años y medio, los niños están en San Francisco, que durante el apogeo de la pandemia bien podría haber sido otro planeta para Giribet, de 74 años, que vive en la isla mediterránea de Mallorca.

“Los voy a abrazar, a asfixiarlos. Eso es lo que sueño ”, dijo Giribet después de registrarse para su vuelo.

EE. UU. Aceptará viajeros que hayan sido completamente vacunados con cualquiera de las vacunas aprobadas para uso de emergencia por la Organización Mundial de la Salud, no solo los que se usan en EE. UU. Eso es un alivio para muchos en Canadá, donde la vacuna AstraZeneca se usa ampliamente.

Pero millones de personas en todo el mundo que fueron vacunadas con el Sputnik V de Rusia, el CanSino de China u otras vacunas no aprobadas por la OMS no podrán viajar a los EE. UU.

Los requisitos de pruebas y cuarentena siguieron siendo obstáculos para otros. Un camión de prueba móvil estaba estacionado cerca del Puente de la Paz en Nueva York, prometiendo resultados en 30 minutos por $ 225 y resultados al día siguiente por $ 160.

Marcela Picone, de 39 años, del suburbio de Williamsville en Buffalo, ha estado esperando el día en que su prometido y padre de sus hijos de 2 y 3 años puedan visitarla desde Stoney Creek, Ontario. Pero su hijo de 15 años tendría que faltar a la escuela para ponerse en cuarentena a su regreso si viajaban.

El costo de las pruebas también fue un factor.

"No puedo esperar que mi prometido gaste $ 200 para venir a ver a sus hijas porque queremos llevarlas a un parque o queremos hacer una fiesta de cumpleaños en los estados", dijo, y agregó: "Él es un padre de dos estadounidenses niños. Debería haber tenido derecho a venir a este país los 19 meses completos ".

Las medidas se producen cuando EE. UU. Ha visto mejorar drásticamente su perspectiva de COVID-19 en las últimas semanas desde el aumento repentino del delta en el verano que llevó a los hospitales al borde del abismo en muchos lugares.