Organismos internacionales piden diálogo en Sudán en medio de golpe de Estado
TACHARON DE "INACEPTABLE" LAS DETENCIONES "DEL PRIMER MINISTRO, RESPONSABLES GUBERNAMENTALES Y POLÍTICOS"
La Misión de Asistencia Integrada para la Transición de la ONU en Sudán (UNITAMS) instó este lunes a todas las partes sudanesas a que vuelvan "inmediatamente al diálogo" e hizo un llamamiento a las fuerzas de seguridad para poner en libertad a los detenidos "ilegalmente".
"Insto a todas las partes a que actúen con la máxima moderación. Todas las partes deben volver inmediatamente al diálogo y participar de buena fe para restaurar el orden constitucional", según un comunicado de la misión de la ONU en Sudán.
En la nota hizo un llamamiento "a las fuerzas de seguridad para que pongan en libertad de inmediato a quienes han sido detenidos ilegalmente o puestos bajo arresto domiciliario" ya que consideró que es "responsabilidad de estas fuerzas garantizar la seguridad y el bienestar de las personas bajo su custodia".
La misión tachó en el comunicado de "inaceptable" las detenciones "del primer ministro, responsables gubernamentales y políticos".
El Gobierno sudanés informó hoy de que el primer ministro, Abdalá Hamdok, y su esposa fueron "secuestrados" de su residencia y fueron llevados a un lugar desconocido mientras se lleva a cabo un golpe de Estado militar en el país.
Por otro lado, la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), que agrupa a 57 países, expresó su inquietud por los acontecimientos de las últimas horas en Sudán e instó también a las partes a volver al diálogo para salvar la transición en el país.
"El diálogo es la forma de superar las diferencias para dar prioridad al interés supremo del pueblo sudanés y lograr sus aspiraciones de seguridad, estabilidad, desarrollo y prosperidad", afirmó el Secretario General de la OCI, Yusef al Ozaimeen, en un comunicado publicado en la página web de la organización.
Asimismo, llamó a las partes a "comprometerse con el documento constitucional y lo que se acordó respecto a la fase transitoria" entre los militares y los civiles, que alcanzaron un pacto para compartir el poder tras el derrocamiento en abril de 2019 del presidente Omar al Bashir.
Después de una intentona golpista el mes pasado, abortada por el Ejército, Hamdok aseveró que era necesario "reformar los órganos militares y de seguridad" después de que acusara a "remanentes del régimen" de Al Bashir de orquestar la asonada.
Esto provocó el malestar de los líderes militares y la tensión ha ido creciendo desde entonces con varias manifestaciones a favor y en contra del Ejecutivo civil y de la revolución que acabó con la dictadura.