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Interceptan a 334 migrantes en el estado mexicano de Veracruz

Un total de 334 migrantes que viajaban en condiciones de hacinamientos y vulnerabilidad dentro de la caja de un tráiler, presuntamente de una empresa de galletas, fueron interceptados este viernes en el suroriental estado Mexicano de Veracruz, informó el Instituto Nacional de Migración (INM).

En un comunicado, el INM, dependiente de la Secretaría de Gobernación, informó que en coordinación con agentes de la Policía Ministerial, el Ejercito mexicano y la Guardia Nacional identificaron el vehículo en un punto de revisión de la ciudad Cosamaloapan, Veracruz.

Relató que los agentes mandaron parar al vehículo con el objetivo de efectuar una revisión de rutina cuando se escucharon gritos y golpes solicitando auxilio.

Señaló que al abrir una de las puertas fueron encontradas las 334 personas extranjeras, de las que no se precisó su nacionalidad.

Los agentes explicaron que muchas de las personas migrantes manifestaron síntomas de sofocación, derivada del calor, la falta de ventilación y el hacinamiento en el que viajaban en el interior de la caja del tráiler.

El INM indicó que los migrantes fueron trasladados a la estación Migratoria de Acayucan para identificar su nacionalidad y darles alimentos, agua y atención médica.

Mientras que los menores de edad sin compañía, así como quienes viajaban en núcleo familiar, quedarán bajo la tutela del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la entidad.

En tanto, el conductor del tráiler quedó a disposición de las autoridades ministeriales.

La región vive una ola migratoria sin precedentes desde comienzos de año con un flujo histórico de 147,000 indocumentados detectados en México de enero a agosto, el triple de 2020, y un récord de 212,000 migrantes detenidos sólo en julio por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) de Estados Unidos.

A principios de septiembre, las autoridades mexicanas frustraron el avance de cuatro caravanas de migrantes que partieron desde Tapachula.

Varias agencias de la ONU y ONG criticaron entonces el uso de la fuerza en los operativos para desmontar dichas caravanas.

Desde octubre de 2018, y a pesar del endurecimiento de la vigilancia en la frontera sur de México, miles de migrantes de Centroamérica, pero también de Cuba, Haití y de diversos países africanos y asiáticos ingresan en el territorio mexicano con el objetivo de llegar a Estados Unidos.

Los traficantes de personas buscan rutas para los extranjeros y en ocasiones estacionan en los estados de Chiapas, Tabasco, Veracruz, Oaxaca y Puebla como una parada intermedia en su travesía hacia EE.UU.